Una de las experiencias m谩s dolorosas que podemos llegar a vivir es la desaparici贸n de un ser querido en circunstancias misteriosas. Enfrentar de golpe la brutal noticia de que una hija, hermano, esposa o padre, simplemente ya no regres贸 a casa y sufrir el tormento de no saber qu茅 ocurri贸,聽 qui茅n se los llev贸 y por qu茅. Es como vivir en el infierno. Me refiero a la desaparici贸n forzada de personas, fen贸meno que en los 煤ltimos a帽os se ha convertido en uno de los cr铆menes m谩s crueles y que en San Luis Potos铆 desafortunadamente alcanza cifras alarmantes.
Se consideran v铆ctimas de una desaparici贸n forzada tanto la persona desaparecida como su familia. Por tanto se reconoce el derecho de los familiares a saber la verdad sobre las circunstancias de su desaparici贸n, la evoluci贸n y resultados de las investigaciones y la suerte de la persona que se ha esfumado. Derechos que en la mayor铆a de los casos son burlados por la autoridad. El Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED) reporta que hasta enero de 2018 se contabilizaban un total de 35 mil 417 personas desaparecidas en M茅xico y el problema segu铆a creciendo.
En nuestro estado en medio de contradicciones, ocultamientos y maquillaje de cifras se acepta por parte de la autoridad que la desaparici贸n de personas existe. La Fiscal铆a General admite que en 2017 se denunci贸 la desaparici贸n de 502 personas (263 mujeres y 239 varones), de las cuales 132 contin煤an sin ser localizadas.
Tan solo en julio de 2018 se reconoce que 32 personas desaparecieron sin dejar rastro alguno. La capital y los municipios de Valles y Matehuala son los que m谩s casos de desaparecidos reportan. Otros sitios donde tambi茅n se registran desapariciones son Tampamol贸n, Soledad, Tamu铆n, Tamazunchale, Villa Ju谩rez, Ciudad Fern谩ndez, Villa de la Paz, Salinas y Rioverde. La mayor parte de las personas que se reportan como desaparecidas y no localizadas en San Luis Potos铆 son j贸venes, muchas mujeres.
La explicaci贸n que los funcionarios encargados de los temas dan acerca de las causas que originan la desgracia es que los j贸venes son los m谩s vulnerables porque andan en malos pasos o porque su estilo de vida los expone a sufrir un 鈥渓evant贸n鈥 o secuestro.
Por otro lado se ha comprobado que la guerra entre bandas del crimen organizado por el control de las plazas explica la mayor parte de los secuestros y levantones que ocurren. Los criminales utilizan la violencia extrema para imponer su ley y mantener el controlar de su territorio. Act煤an en forma desalmada para arrebatar espacios a sus competidores y realizar venganzas. El 鈥渁juste de cuentas鈥 contra miembros de c谩rteles enemigos incluye la desaparici贸n forzada, lo que aumenta la estad铆stica de ejecuciones y desaparecidos.
La desaparici贸n de personas tambi茅n ocurre porque muchos ciudadanos que son extorsionados dejan de pagar la cuota que se les ha impuesto (derecho de piso) y entonces como desquite son secuestrados y utilizados para exigir rescate a sus familias. Lamentablemente muchas de las v铆ctimas ya no regresen con sus seres queridos. Son asesinados y por lo general enterrados en fosas clandestinas.
Es frecuente que por puro gusto alg煤n sicario levante a una guapa jovencita para llev谩rsela como pareja sentimental. Se ha llegado a comprobar que el secuestro de mujeres j贸venes se realiza como parte de la operaci贸n de trata de personas que es una de las ramas de los negocios que manejan las bandas del crimen organizado. Muchas de las damas pasan desaparecidas porque jam谩s vuelven con sus familias, ya que viven en cautiverio y son explotadas en el comercio sexual.
Para las familias que sufren la desaparici贸n de un ser querido, la respuesta de las autoridades es casi inexistente. Lo que provoca un sentimiento de impotencia, frustraci贸n y rabia. Son los propios familiares los que con el apoyo de organizaciones emprenden la b煤squeda de los desaparecidos, ya que las autoridades son omisas y solo simulan investigar. Los ciudadanos no creen en las instituciones responsables de procurar e impartir justicia.
Defensores de derechos humanos, acad茅micos y familiares de los desaparecidos opinan que mientras las autoridades propicien la impunidad y toleren la corrupci贸n en los mandos policiacos, habr谩 un campo f茅rtil para que se sigan cometiendo desapariciones forzadas. Irrita a la sociedad comprobar la ineficiencia de las autoridades responsables de brindar seguridad a los ciudadanos. Las fallas aluden a un gobierno con responsabilidades pol铆ticas, por su falta de resultados y por el desorden que se vive en materia de seguridad p煤blica.
No se podr谩 hablar de respeto y vigencia de los derechos humanos en San Luis Potos铆 mientras no se solucionen todos los casos de desaparici贸n forzada de personas que han ocurrido. El gobierno estatal y en particular la Fiscal铆a General del Estado tienen una deuda pendiente con la sociedad en la tragedia que afecta a cientos de familias. Las v铆ctimas tienen derecho a saber qu茅 pas贸, d贸nde est谩n sus seres queridos, recibir justicia y reparaci贸n del da帽o.
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