El 8 de noviembre del 2018, en un documento de 6 cuartillas identificado como solicitud para aportaci贸n de tierras en la comunidad de San Juan de Guadalupe y sus Anexos Tierra Blanca y San Miguelito, el proyecto inmobiliario Reserva, suscrito por Rodolfo Vald茅s Garc铆a, Antonia Menchaca Llanas y Mar铆a Martina Bravo Menchaca, en su car谩cter de presidente, secretaria y tesorera, propietarios del comisariado de bienes comunales, escribieron al entonces procurador agrario nacional, Cruz L贸pez Aguilar.
La opini贸n era un requisito para poder realizar la asamblea de formalidades especiales el 23 de diciembre del 2018, para entregar las m谩s de 2 mil hect谩reas al fraccionador聽 Carlos L贸pez Medina. La solicitud de opiniones es un documento desproporcionado y surrealista, es la ambici贸n desbocada del poder f谩ctico local. En el texto se dice que se encuentran rentadas las tierras por 50 millones de pesos al empresario Alejandro Tamayo, socio de L贸pez Medina.
芦Con fecha 22 de diciembre del 2013, la comunidad firm贸 un contrato de usufructo con Alejandro Tamayo Ibarra. Se pact贸 el otorgamiento de parte de la comunidad al rentero, sobre la superficie que corresponde a las tierras de la zona de uso com煤n 1, 2 y 3, por lo que se le autoriz贸 realizar toda clase de acondicionamientos, reparaciones, obras, construcciones y modificaciones a las tierras con el fin de lograr el aprovechamiento por un monto de 50 millones de pesos, entregando la posesi贸n jur铆dica de las tierras鈥. En el esquema de asociaci贸n, los comuneros aportan la tierra, la cual ser谩 puesta a disposici贸n de los empresarios para que puedan realizar cualquier tipo de maniobra financiera. Es decir, la obtenci贸n de cr茅ditos, la ganancia ser谩 del 60% para los empresarios y el 40% dividido entre 335 comuneros. El consejo de administraci贸n ser谩 controlado por los desarrolladores.
鈥淓n relaci贸n al tema del esquema de asociaci贸n, el cual se abordar谩 a mayor detalle en el apartado, esquema de asociaci贸n y aspectos corporativos, se encuentra en tr谩mite la constituci贸n de la nueva sociedad an贸nima de capital variable, cuya posible denominaci贸n ser铆a Reserva San Luis. Se gestiona el nombre o denominaci贸n social en la Secretar铆a de Econom铆a. En la sociedad mercantil, Espacios en el Horizonte y la comunidad de San Juan de Guadalupe, se juntan con igualdad de derechos corporativos, seg煤n lo establecido en la correspondiente legislaci贸n mercantil y agraria, bajo un porcentaje de ganancias del 60% y 40%, cuestiones que ya han sido platicadas, explicadas y acordadas con los asamble铆stas鈥.
Se trata de un proyecto para privilegiados sin contacto alguno con los comuneros. Es la nueva ciudad amurallada. El perfil de los compradores es para empresarios, ejecutivos y clases pudientes. 鈥淧or otra parte, se buscar谩 dotar a la zona de todos los elementos necesarios para que funcione de manera aut贸noma, situaci贸n que implicar铆a necesariamente contar con una mezcla de usos de suelo que incorpora usos habitacionales de densidades bajas, usos comerciales mixtos y zonas de equipamiento, adem谩s de 谩reas verdes de amortiguamiento. Es conveniente mencionar que el desarrollo de la zona requiere de nuevas vialidades e infraestructura que, sin lugar a dudas, ayudar铆an al mejor funcionamiento de la ciudad.禄
芦La importancia que reviste el 谩rea de aplicaci贸n, desde el punto de vista del uso habitacional, es que precisamente se podr谩 ofertar a la poblaci贸n local y migrante del tipo ejecutivo que llegue a la ciudad, bajo la modalidad de usos habitacionales de baja densidad, evitando as铆 la irregularidad y contribuyendo a lograr los objetivos que prev茅 el Plan de Desarrollo Urbano de Centro de Poblaci贸n. Es un proyecto para proveer de grandes espacios habitacionales y paradis铆acos a los grupos de poder industrial que se han asentado en San Luis Potos铆 en los grandes parques log铆sticos que existen y se proyectan en no menos de veinte a帽os. El aprovechamiento del predio permitir谩 preservar e iniciar las obras de vialidad que se requieren en la zona conurbada. El bulevar Antonio Rocha Cordero puede constituir una excelente oportunidad para aprovecharlo, principalmente en la comunicaci贸n de las 谩reas de comercio, abasto e industria que se genera en la zona sur de la ciudad. En cuanto al suministro de energ铆a el茅ctrica, cercana a la zona de desarrollo del proyecto, se encuentra infraestructura de conexi贸n que podr铆a utilizarse previo las modificaciones reguladas por la Comisi贸n Federal de Electricidad para obtener la luz adecuada para las necesidades del proyecto. Los requerimientos de vivienda en la zona metropolitana de San Luis Potos铆, hacen m谩s que atractiva, necesaria la construcci贸n de nuevos espacios para el desarrollo urbano鈥.
La infraestructura para el uso del agua pretende ser aplicada de manera privada al contratar la controvertida empresa Aguas del Poniente, no obstante lo que implica el modelo agravioso y desleal. 鈥淟a poblaci贸n que vive en San Lu铆s Potos铆 demanda la preservaci贸n de espacios verdes y de su aprovechamiento racional. Las necesidades de agua potable para el proyecto deber铆an ser cubiertas con los recursos del lugar. Uno de los principales problemas que afronta el municipio es el crecimiento de asentamientos humanos irregulares, por lo que es fundamental la participaci贸n del sector tanto federal como estatal, con la finalidad de evitar el crecimiento desordenado y carente de servicios鈥. La ofensiva de los desarrolladores para que la sociedad funcione, caiga quien caiga, cueste lo que cueste, implic贸 una feroz lucha por el poder pol铆tico, el sometimiento del gobierno estatal, sector agrario y de las autoridades ambientales. Los opositores al proyecto han hecho lo imposible por frenarlo. El agravio a la Sierra de San Miguelito es la prueba de fuego de quienes representan al nuevo sector agrario y ambiental de la llamada Cuarta Transformaci贸n.