(tomado de la edición especial, LOS GALLARDO: TERROR Y CORRUPCIÓN)

El ex comandante de la policía judicial, Julio Alfredo Ceballos Alonso, destacó que Los Zetas alcanzaron su máximo esplendor en el mandato de los ex alcaldes de Soledad, Ricardo Gallardo Juárez y Ricardo Gallardo Cardona. Utilizaron de enlace al ex director de la policía municipal, Jesús Maldonado, que tuvo como brazo derecho al agente Josué Antonio Sapiens, que desapareció sin dejar huella hasta la fecha. Sus jefes jamás han aclarado su paradero. La gran fortuna económica la forjaron al comprar trailes de pollos robados y limpiar dinero de las pandillas criminales. Además de impunes despojos, como las propiedades y maquinaria pesada que tuvo antes su adversario, el ex edil panista, Juan Manuel Velázquez. Ceballos adelantó que Gallardo se habrá de reelegir como alcalde de la capital, con lo que aumentará la ola de violencia y sangre.

“La expansión de los Zetas se convirtió en un fenómeno social y criminógeno muy poderoso en el 2007. Su estructura y crecimiento fue planeado con cálculo quirúrgico. Como sabemos, en el grupo de sicarios del Cartel del Golfo, en Reynosa, Tamaulipas, se dio un enfrentamiento interno con su ejército privado. El Metro 3, Samuel Flores Borrego, asesinó al Concord, Sergio Peña Mendoza, de los Zetas, lo que creó una ruptura e inconformidad muy grande. El Zeta 40, Miguel �ngel González Treviño, habló con el jefe del Cartel del Golfo, Osiel Cárdenas Guillén. Le dijo: no hay ningún problema, siempre y cuando entreguen al Metro 3 o de lo contrario, se iban a independizar y hacerse grupos antagonistas. Jamás le dieron a Flores que falleció en un enfrentamiento, tres años después. A las 72 horas de la muerte del Concord, los Zetas se separan y extienden por todo el país y Centroamérica.

Como todos sabemos, al crimen organizado lo integran empresas siniestras, que prestan bienes y servicios ilegales. Su principal manera de actuar es la violencia. No podemos concebir a un grupo del crimen organizado que no emplee la violencia. Es la única manera de hacer valer sus derechos. La violencia, obvio, es extrema. La aparición de los Zetas como cartel independiente ha sido determinante no solo en América, que es un parteaguas. Si analizamos el narcotráfico en México, vemos que antes de los Zetas, se vivía una etapa donde regía el crimen organizado. A partir de los Zetas, que implementan la violencia extrema, podemos hablar de un estado infectado por el  narco terrorismo. Es una simbiosis satánica entre narcotráfico y terrorismo. Recuerdo que por el 2006 apareció en la televisión un video que conmocionó al mundo. Un integrante de  Al qaeda, interroga a un enemigo y cuando termina, ante las cámaras, lo decapitan. No había decapitaciones en México. Pero fue un ejemplo a seguir. Desde la antigüedad, en la historia contemporánea, se guillotina a un traidor en la guerra.

El grupo de los Zetas cae en el narco terrorismo y empiezan las torturas extremas, decapitaciones, martirio dantesco en contra de enemigos, las desapariciones forzadas y un problema que atañe y afecta a San Luis, la incineración clandestina de cuerpos. La cocina. En meses pasados me invitó la Universidad Autónoma de México a dar una conferencia en un aniversario de la escuela de estomatología. Mi ponencia fue sobre Ayotzinapa, apreciaciones criminalísticas y criminológicas. Al hablar de las incineraciones de cuerpos, había leído y estudiado las conclusiones a las que llegaron los peritos argentinos y los de la comisión de derechos humanos. Estudiaron la incineración funeraria en diferentes países. Les pregunté que si analizaron la incineración clandestina que se practica en México. Era obvio que no. Argumentaron que para desaparecer un cuerpo, para reducirlo a polvo, grasa, todo el material orgánico que representa, se requieren tres camiones de leña, 50 llantas de camiones y que la temperatura alcance los rigores del infierno.

Estoy en desacuerdo. Les mencioné en la conferencia que la quema clandestina se la debemos al ejército mexicano. En la guerra sucia, en los años 60 y 70, principalmente en la sierra de Morelos, cuando detenían o aseguraban a algún guerrillero, lo cocinaban. Fue donde surgió el término que le dieron, cocina de cuerpos. Era diferente a lo que se practica ahora. Antes se desmembraba la persona y la cocinaban en un caso. No se alcanzaban a desintegrar los tejidos biológicos, pero se destruían. Los restos los dispersaban en la sierra. No quedaba rastro. Sobre los Zetas, el elemento iniciador es el cabo de infantería, Arturo Guzmán Decena, del grupo de fuerzas especiales. Fue comisionado de la Secretaría de la Defensa a comandante de la Policía Judicial Federal en Tamaulipas, donde contactó al jefe del Cartel del Golfo, Osiel Cárdenas y se hace jefe de sicarios. Reclutó a 21 elementos gafes, de fuerzas especiales y los convence para que formen el grupo de los Zetas. Ahora se ha especulado mucho sobre el origen del término.

Lo que más se acerca a la realidad es que como todos fueron militares, se especializaron en técnicas de espionaje, terrorismo, contra terrorismo y control de masas. Muchos tenían grados de tenientes, cabos, subtenientes. Entonces el uniforme de gala era el azul zeta, que traen los militares de alto rango, de gala, entre verde y azul, es un color especial, solo del ejército. Los Zetas modifican la incineración clandestina. Lo que hacen es usar un tambo de 200 litros de diesel, un combustible de bajo octanaje, que se quema muy lento, según pláticas carceleras, cuando estuve detenido. Son personas que hicieron uso de tal recurso. Mencionaban que una persona de 80 centímetros de estatura, 25 años de edad con 90 kilos de peso, tarda en desintegrarse 5 horas. No queda nada, solo una mancha de grasa. Los peritos argentinos decían que para incinerar a los normalistas necesitaban una temperatura de 2 mil 250 grados Celcius. Me preguntaban si se lograba la misma temperatura con la incineración clandestina de los grupos criminales. Les dije que la sobrepasaban, pues no tienen nada que ver con el trabajo que hacen las funerarias o en la India.

El velatorio entrega restos calcinados, no desaparecen todo el material biológico o de lo contrario qué venden. Facilitan en una urna los huesos calcinados y triturados. Su negocio es el carboncito. Pero los grupos criminales no quieren que aparezca nada. Ahora ya no es ventajoso el uso del ácido sulfúrico, porque tarda mucho en destruir el material biológico. Recordemos al pozolero, cocinaba y usaba ácido, pero le encontraban restos humanos de sus víctimas. Es por lo que el crimen organizado es muy superior con sus métodos clandestinos. Los asesinos le quitan la vida a la gente, la entierran y la ponen un costal de cal, que es alcalina. Es lo contrario al ácido, pero también quema. Lo que hace es conservar el cuerpo, jamás se va a disolver. Controla el olor, no destruye el cadáver. He platicado con personas de muy alto nivel en los temas, como Juventino Montiel Sosa, jefe de peritos de la marina, patriarca de la criminalística en México. Otro investigador que ganó la estrella forense a nivel mundial es Alejandro Hernández Cárdenas, que ha identificado a la mayoría de las muertas de Juárez, mujeres que están calcinadas o momificadas bajo el sol en el desierto de Chihuahua y Sonora.

Utiliza el método de hidratación de tejidos aunque el occiso lleve cinco años en el monte, por lo que el cuerpo se seca y momifica, pero no se alcanza a destruir. Entones es identificable y aparecen las lesiones que provocaron el deceso. Cuando expongo el tema en el 2011, estaba en su apogeo la incineración clandestina. Les pregunté si era factible reconocer los fiambres. Una de las manifestaciones que se encuentran primero es una mancha de grasa que emite el cuerpo, algunas partes de carbón, de lo más duro, como el cráneo y los dientes. Me decían los investigadores forenses que si hay material genético, calcinado, no podemos obtener nada. Fue lo que sucedió en Ayotzinapa. No estoy convencido si eran los restos de los estudiantes, lo que es cierto es que se trataban de residuos humanos calcinados y no se obtuvo nada de material genético, ni aquí, Europa, ni en ninguna parte del mundo. Una de mis primeras experiencias con la incineración clandestina fue en San Luis Potosí, en 1982, con la muerte del entonces alcalde de la capital, Juan Antonio Ledesma Zavala. Los estudios eran casi nulos, no obstante, pudimos identificarlo mediante una prueba odontológica.

Quedó solo un pedazo de torso, cráneo y toda la dentadura intacta. Su dentista personal lo identificó por las radiografías y trabajos que le había realizado. Tampoco soy nuevo en lo de la incineración. Tuve el caso de un electricista en el barrio de Tlaxcala que quemó a su esposa, pero no logramos identificar nada. Se dio por las confesiones que hizo el homicida. Es una forma en que operan los Zetas, contaminaron al resto de los grupos delictivos en México, hicieron muy extrema la violencia como instrumento de dominio y supremacía. En el 2007, se reparten la capital y Soledad, Zetas y Golfos. Ambos cárteles aún estaban unidos. En Soledad, la apertura es amplia y rotunda para los Zetas. El director de la policía y tránsito era Jesús Maldonado. Cuando supe que se había postulado para alcalde Ricardo Gallardo Juárez, lo comencé a atacar.

Se encontraba en la granja de la Constancia, que había despojado a un familiar. Estaba arruinada y endeudada por varios millones de pesos. Entonces Gallardo comenzó a comprar a grupos criminales trailes robados de pollos que remataba en San Luis. Me impresionó que el jefe de los Zetas, Heriberto Lazcano, ya le había mandado cierta cantidad, como 3 millones de pesos para su pre campaña. Me di cuenta que fueron muy inteligentes los narcos, que se adueñaron de México a través de los municipios, la principal fuente de gobierno en el país. El grupo criminal más importante en San Luis en el 2007 fue el de los Zetas. Se posicionaron, les abrieron la puerta en Soledad. Los del Golfo se asentaron en la capital. Los Zetas dominaban la seguridad, trabajaban aun para el Golfo, pero eran independientes en Soledad. Entonces como ahora, la capital siempre ha sido más fuerte. En las cuestiones económicas, relacionadas con el secuestro, el ex secretario de gobierno, Cándido Ochoa, decía que los levantones ocurren en San Luis pero repercuten de manera favorable y financiera en Soledad.

Cuando son alcaldes Ricardo Gallardo Juárez y Ricardo Gallardo Cardona, los Zetas se posicionan en Zaragoza, Villa de Reyes, Salinas y Villa de Ramos, se pegaron al lado poniente del estado y en los límites de Zacatecas y Coahuila. Eran sus territorios. Pero su campo de operaciones fue siempre Soledad. Dijeron que Jesús Maldonado falleció de un supuesto ataque cardiaco, que aun pongo en duda. En su rancho, fueron localizadas diversas fosas clandestinas con incineraciones de cuerpos parciales, porque no los quemaron con eficacia. Hasta ahora esperamos pruebas de adn que no han revelado para identificar los cadáveres que pasaron a una fosa común, por lo que jamás sabremos quienes fueron los fallecidos. Recordemos que en la época de Gallardo Juárez los pandilleros sufrieron un gran asedio, ataques, muchos desaparecieron. No se cómo las madres y familias de los jóvenes no los reclamaron. Entonces estuvo activo el comandante Aníbal Serrano Barajas y la terrible van blanca donde levantaron a muchos chavos banda, de los cuales se ignora su paradero. Son víctimas de desapariciones forzadas, lo que se agravó.

Hay que ser claros, la época de los Zetas fue muy violenta, pero actuaban bajo el auspicio de las autoridades, compraron la plaza. Se sabe que el ex gobernador panista Marcelo de los Santos Fraga, en el 2007, se las vendió en varios millones de dólares. No era posible que los grupos de pandilleros les causaran violencia innecesaria, afectar sus intereses, calentarles la zona. No obstante, llegaron a un acuerdo. Acabar sus desmanes y les daban trabajo, droga y poder. Muchos aceptaron. Lo que el gobierno no hace, ofertarles empleos. ¿En cuánto sale un sicario y un soldado?. Está muy descompensado el comparativo. El soldado gana muy poco, 3 mil pesos a la quincena, el sicario más. Cuando matan un militar, hay que pagar pensiones, proteger a la viuda, familia, hijos. Al sicario lo entrenan mal, a veces no cobran la primera semana cuando ya los mataron o detuvieron. No los indemnizan.

En septiembre del 2007 se colapsó la seguridad pública en San Luis. El inicio fue un enfrentamiento de Zetas con elementos de seguridad pública estatal que comenzó en La Posta. Llegó el ejército, hubo detonaciones de granadas de fragmentación, persiguen a los sicarios. El móvil fue que iban ingresaron a la capital dos camionetas blindadas procedentes de Zacatecas. Los agentes los interceptan, tratan de revisarlos y se hace el enfrentamiento. Se sienten superados y solicitan refuerzos de los soldados. La balacera terminó con heridos y muertos en Himno Nacional. Se ocultaron los hechos. El operativo concluye con la ejecución del director de seguridad pública, Jaime Flores Escamilla. Se comentó en las calles que se perdieron tres kilos de cocaína base, que se puede convertir en el doble, ya procesada. El gramo cuesta mil pesos. Lo que nos da un monto de 6 millones de pesos. Uno por kilo. Pero al venderlos al menudeo se multiplica la cantidad de ganancia. Unos 50 millones de pesos extraviados. Si la mandan a Estados Unidos el valor crece.

Marcelo de los Santos acepta que la seguridad se colapsó y que los grupos delincuenciales se han asentado. A raíz del enfrentamiento, ocurren muchos crímenes sonados y de funcionarios públicos. Jaime Flores Escamilla, el jefe de la mesa de narco menudeo de la Procuraduría General de la República, Guillermo Amado Camarena. Se dijo en las calles que facilitó la entrada del Cartel de Jalisco Nueva Generación. Cuando indagaron en su domicilio, encontraron varios kilos de cocaína base. Después fue asesinado Rual Santamaría Casas, brazo derecho del procurador Francisco Xavier Camberos. Ya para entonces se habían dividido Golfos y Zetas y la plaza de Soledad quedó bajo el dominio de los Zetas, que luego se brincaron a la capital. Desplazaron a los del Golfo en todo México. Zacatecas fue de las posiciones estratégicas, como Coahuila. Otra de las tácticas fue apoderarse de los grupos policiales municipales.

Los Zetas se uniformaron, manejaban las patrullas y operaban desde la policía en los mandatos de los Gallardo, que nunca fueron ajenos a los tratos. Gallardo Juárez comenzó a moverles a los criminales trailes de pollos robados, que luego malbarataba. Luego saltaron como lavadores de dinero. Hay varias maneras de hacerlo en el sector político. ¿De dónde sacan para sus festivales?. El crimen organizado entrega fondos que devuelven con intereses. Luego le ayudan a bajar recursos del erario federal para acrecentar las cantidades. Mediante sus operadores, encontraron un filón de oro. Los Gallardo crecen con el dinero del narco y los pollos robados. Pero todo trae un costo social, político, al entregar la plaza. Es lógico que sin la ayuda de los grupos criminales, los Gallardo nunca hubieran ganado.

Después el padre le dejó la alcaldía al hijo. Cuando lo detienen, Gallardo Juárez se retira de la política. El detenido iba a contender por la gubernatura. El mismo PRD le tumba las aspiraciones, propone que lo investiguen. Todos sabemos que fue capturado por delincuencia organizada y desviar fondos públicos. Dicen que salió absuelto, es mentira. No se le dio el rigor suficiente a los delitos por los que fue procesado. ¿Dónde quedó la delincuencia organizada, cómo se la quitó? Gallardo Juárez cambia de parecer y se lanza por la presidencia municipal. Ganó con el voto del terror, hubo mucha gente armada, amenazada, golpeada, agredida. Desaparece el comandante Josué Antonio Sapiens, brazo derecho de Jesús Maldonado. Gallardo Cardona lo hizo director de policía. Se va dos días por hepatitis, regresa. Al mes se ausenta de nuevo y ya no vuelve. Gallardo Cardona nunca manifestó su caso. No dijo nada, no se preocupó, nunca investigó.

Después de tanto tiempo hay presunción de muerte. ¿Dónde quedó el cuerpo de Sapiens?. Hace poco también desapareció el ingeniero Octaviano Amaya. Fue aspirante a la presidencia de Soledad. Apoyó a la contrincante de Gallardo Cardona, la priista Amalia Velázquez, por lo que fue amenazado. Luego se esfumó. Tenía muy buenos negocios. Lo secuestraron y por un mal manejo en el pago, no regresó. Se lo llevaron entre Salinas y Pino Zacatecas. Hay una serie de desapariciones y secuestros que se ligan a Ricardo Gallardo Juárez, que tuvo de operador con el crimen organizado a Jesús Maldonado, cuyo brazo derecho fue Sapiens. Otro comandante que estuvo involucrado fue Mauricio Ordaz. Lo acaban de relacionar en un narco mensaje que dejaron en una hielera. Se tiene que alinear o lo ejecutan. Ya basta de poner gente que el crimen organizado asesina y amenaza a la familia. Mucha gente se burla de los narco mensajes y narco mantas. Hay que tomarlos en serio, adoptar precauciones. Cuando detuvieron a Gallardo Cardona, Ordaz lo acompañó. Alcanzó a huir.

En la ejecución de tres personas en la calle Corregidora en Soledad, pasó algo muy extraño. Es un punto de venta de drogas, pasan dos patrullas, detrás el motociclista y el que dispara, ejecuta a tres individuos y hieren a otro. Pero el mecanismo es que van las patrullas y detrás los sicarios. En los sitios policiacos y comentarios callejeros, relacionan a la policía de Soledad en los homicidios. Hace unos meses detuvieron a dos policías de apellido Padilla y una mujer, que fueron asesinados por agentes de Soledad. Recordemos que el alcalde Gilberto Hernández Villafuerte es solo un prestanombres de Ricardo Gallardo Juárez. Es su títere, desvió fondos para darle dinero a su jefe, que quedará limpio. Ahora que termine su mandato, tendrá dinero para pagar a sus guardaespaldas, pero quedará muy vulnerable. Los pollos usan a la gente, luego la tiran, la bajan al nivel de escombro humano. En Soledad aun operan grupos criminales, por lo que Hernández Villafuerte se imagina seguro. Pero Gallardo Juárez jamás lo dejará que se independice.

En el caso de Sapiens, su delito fue no apegarse a los lineamientos de Gallardo Cardona, por lo que fue desaparecido. El señalamiento es muy serio, no ha dicho dónde quedó, era su director de policía, no es posible que no sepa nada. Los agentes Padilla y la mujer que mataron le corresponden a Hernández Villafuerte. Lo ordenó o se le sublevaron. Nadie procedió a investigarlo. Tienen el poder político, económico, de vida y muerte, no es posible. Gallardo Juárez cae en otro tipo de delitos. No puede explicar su crecimiento económico. No tiene el carácter, capacidad ni experiencia y empieza a dominar el crimen organizado. El operativo de limpieza del ejército y la marina fue efectivo en toda la república, en particular en San Luis Potosí. La debacle de los grupos criminales se debió a la muerte del agente americano Jaime Zapata, cerca de Santa María del Río. Vino la CIA, FBI y la DEA. Algunos detenidos son procesados todavía. Al llevárselos violaron tratados nacionales. Es cuando aparece el Cartel del Noreste, remanente del Cartel de los Zetas.

El bastión de los Zetas es todavía Soledad. Los preponderantes en el estado son el Cartel del Noreste, Jalisco Nueva Generación y el de la policía ministerial, que nos lleva a la matanza de 4 de sus integrantes en menos de dos meses. Algo muy grave, ya que no son policías rasos, tenían un rango importante. No entiendo por qué no se investiga dentro de las corporaciones. Es muy obvio. El procurador Federico Garza se hace ojo de hormiga. El gobernador Juan Manuel Carreras es omiso. Asegura que estamos tranquilos. La violencia en la capital y Soledad la generan los Gallardo. Fue como crecieron demasiado. El ejército acabó en San Luis con los Zetas y otros grupos grandes. En el 2008 y 2010, en la mañana, en las calles, se miraban camionetas de sicarios con cuernos de chivo. Circulaban libres, provenientes de Soledad. Un cartel no se acaba, solo se fragmenta. Fue lo que pasó con los Zetas. Está más complicado el asunto. Eran como 200 entre Soledad y San Luis. Cuando se fraccionan, se atomizan e independizan, de uno, se hacen cinco grupos pequeños. Son jóvenes de 20 a 23 años. Duran al mando 6 meses, una semana y llega otro. Siempre hay gente disponible a ocupar los puestos. A Gallardo Juárez, con mucho poder económico, se le hace más fácil manejarlos.

Ya no son los monstruos de antes. No está el capo Luis Alberto Cabrera, El Arqui, que mandó ejecutar a Camarena y Flores Escamilla, son violentos, pero con un nivel bajo. No son profesionales del crimen organizado. Gallardo Juárez siempre tuvo un trato de privilegio. Ahora concentra el poder político y económico, es un círculo vicioso. Entre más dinero acapara, más poder tiene. El mérito de Gallardo con los grupos criminales hay que dárselo a Jesús Maldonado, recordemos que por La Constancia existe la finca Diamante, donde hacían las reuniones, carnes asadas para el crimen organizado donde siempre estaban presentes los Gallardo. El inmueble es del empresario, Luis Fernando Rojo Ocejo, El Oso Rojo. Fue donde se gestionaron muchos negocios sucios. Llegaban policías, políticos, crimen organizado, los Pollos mandaban. Rojo tiene mucho que ver con los Gallardo y sus logros financieros. Les suavizó todo. Fue detenido en el 2010, duró encerrado once meses y salió. Lo detuvieron por ser operador del crimen organizado. En la quinta Diamante había una colección de vehículos, 200 carros europeos, son los que ahora presumen Los Gallardo. Son millones y millones de pesos.

También alardeó Gallardo Cardona un violín de 5 millones de pesos. Unas personas se lo llevaron para que lo comprara. Le gustó y se lo quiso robar. Al último las autoridades federales lo decomisaron por ser propiedad de la nación. Pero en sus declaraciones preparatorias en Sonora, donde estuvo recluido, declaró ser el dueño del violín. La revista Proceso publicó algo del enriquecimiento inexplicable, lo cual es obvio saber cómo lo hicieron. Primero con el lavado de dinero del crimen organizado, luego sus asesores-ratas se han dedicado a lo que hacen todos los políticos, a bajar recursos federales y desviarlos a otros fines. He tenido encuentro con policías, todos inconformes, ya que se robó los fondos destinados a la seguridad. No les dio nada, todo se lo guardó. Tiene compulsión por las obras públicas. Las asigna a sus constructoras. Son millones y millones de pesos los que suma. La gente me dice, ¿por qué no ataco a la ex alcalde Victoria Labastida o al ex edil Mario García?. Es otro problema, nadie me paga por hacerlo. Pongo el tema sobre la mesa, doy a conocer verdades que serán históricas. No tengo tiempo y espacio para denunciar todas las anomalías de los demás. Me comprometí a descubrir y ventilar lo de los Gallardo porque se me hizo algo muy grande y tremendo.

Labastida y García también robaron. No hay político que no lo haga, parece que es su principal encomienda. Los Gallardo se dedican al populismo, al despojo, paternalismo político, son constructores, bajan recursos federales para su beneficio. Han juntado millones de dólares, lo que se ha dicho solo es la punta de la fortuna y dinero que se han clavado. Gallardo Juárez es demasiado rico. Su fortuna la empezó a tejer desde que asumió la presidencia en Soledad. Estuvo involucrado en el secuestro del ex edil panista, Juan Manuel Velázquez. Lo despojó de ranchos, terrenos, dinero y maquinaria pesada, porque lo había obtenido de manera ilícita. Lo robó con la fuerza de la violencia que le dio el crimen organizado.

Es lamentable cómo la gente pobre no razona. El populismo y paternalismo no se acabarán en un país donde hay millones de miserables. Pero los Gallardo no meten un solo peso de su bolsa. Nunca habíamos visto ladrones tan eficientes y sin que se les toque. Tienen varios ranchos en Soledad, por lo que le dieron uno a su protector, el ex secretario de gobierno, Cándido Ochoa. Los apellidos de poderosos de San Luis se han tenido que empinar ante los Gallardo y sus amenazas. Ochoa ha aparecido en diversas narco mandas. Las últimas ejecuciones no han sido fortuitas. Fueron anunciadas por parte del crimen organizado. Hay que analizar cuáles son genuinas o son colgadas por otro tipo de grupos o diferencias de intereses. Hacer un análisis para catalogarlas, un estudio linguístico, grafológico, clasificarlas y hacer un archivo. No solo descolgarlas y se acabó. Así nunca van a dar con los responsables. Muchas amenazas son cumplidas. Nadie investiga quien las escribe. Hay que saber el sentido literario, cómo están construidas las frases, vocabulario que usan, si es propio del crimen organizado, si están fingidas las ortografías.

La policía de Soledad y de la capital, con los Gallardo y Hernández Villafuerte, están manejadas por el crimen organizado. ¡Uf!, no imagino lo que hayan recibido. Imaginen la versatilidad que da manejar los agentes de los municipios más importantes del estado. Gallardo firmó el acuerdo con el ex secretario de seguridad, Arturo Gutiérrez, para crear la policía metropolitana, que tuviera injerencia en las dos demarcaciones. Ya no habrá autonomía municipal. Andarán por todos lados. Con la seguridad colapsada, tenemos 11 años donde la violencia se ha recrudecido. Hay levantones, secuestros, feminicidios, son más comunes otros delitos. La nota roja se volvió gris, ya que antes alarmaban, se vendían los periódicos. La violencia se hizo tan común, que perdimos el respeto por los demás. Ahora a nadie le interesa un descuartizado, levantado, asesinado, un incinerado.

Son notas grises. Hay un desinterés social. Fueron ejecutados varios agentes y la ciudadanía en las calles camina como si nada. Se dio por un choque entre el Cartel del Noreste y el de la policía ministerial. Recordemos que Isidro Macario Macías, El Chilo, compadre y asesor financiero del director de la policía ministerial, José Guadalupe  Castillo Celestino, tramitó que se viniera a San Luis el Cartel de Jalisco Nueva Generación para contrarrestar al Cartel del Noreste. Cuidan su dinero y negocios sucios sin importar la seguridad de los potosinos. Si Gallardo se reelige, se multiplicarán los actos de violencia. Como necesita más dinero, sacrifica la integridad de los potosinos, pero aprovecha para adjudicarse bienes de otras personas. Ya puso de moda uno de los dichos del cacique huasteco Gonzalo Santos: te compro tu casa, terreno o se lo pago a tu viuda. Se quedó con lotes y fincas abandonadas en la capital, Rioverde, Soledad, Tamasopo. Entre más rico se vuelve, acrecienta su poder político. Dijeron que uno de sus mítines fue un fracaso. Yo me inclino a que resultó exitoso. Tiene gente de sobra que lo llevará otra vez al poder. Y vuelvo a alertar como lo dije hace 8 años, el crimen organizado nos gobierna. No el tradicional. Es el advenedizo, sucio, cochino. Los verdaderos mafiosos exponen sus vidas y libertad. Los que llegaron solo arriesgan a la sociedad potosina.

Gallardo Juárez ahora trata con puros achichincles, no con grandes cárteles o jefes. Son organizaciones atomizadas, separadas. Es más fácil dominarlos, son pandilleros. Muchas clicas urbanas actúan como crimen organizado, pequeños cárteles de jóvenes sin cultura, sin conocimiento verdadero de los grandes delitos. Los manipulan con bailes y migajas. Antes no se daba tal escenario, pero a Gallardo le tocó la suerte. Con la limpieza del ejército, le dejaron todo muy suavecito, con organizaciones desintegradas. Tiene de brazo derecho al dirigente estatal del PRD, José Luis Martínez Fernández, alias El Chiquis, un lenón metido a político. Antes operaba como gerente en el antro El Mandará donde le hacía fiestas con mujeres a los Zetas. Abajo del piso de la cantina, quedaron los restos de muchos sacrificados. Es de Monterrey. Otro mercenario que baila al son que le pagan es el herrero Jesús Rafael Aguilar Fuentes, que tiene el mote de El Chiquilín. Carece de criterio propio. Me da risa que los Gallardo, con tanto dinero, lo usen de orador en sus presentaciones. Es ridículo.

Tal vez el gobernador Juan Manuel Carreras hizo un pacto con Gallardo Juárez, quien carece de honor para respetarlo. El doctor en derecho no tiene el coraje ni valor para defenderse. Transpira miedo, además, lo presiona el PRI. Si hubo un  acuerdo, se romperá. Lo que no afecta a su contraparte, que carga el dinero y los votos. Yo le auguro al estado grandes sufrimientos, incremento de la violencia, inseguridad. No es nada extraño que Gallardo se reelija. Es triste saber hasta cuándo  vamos a aguantar. En un lugar se recaudaron 400 firmas para denunciar sus atropellos. Mucha gente reclamó que hicieran lo mismo en diversas partes de la ciudad. Aunque otras prefieren las dádivas. Compran voluntades Nadie le va a ganar a Gallardo. Tiene mucho dinero, personas que le ayudan a bajar recursos federales. Hace lo mismo que el ex diputado Enrique Flores y su cómplice Óscar Bautista. El candidato del PAN y Movimiento Ciudadano, Xavier Nava, no representa nada para Gallardo. Ninguno, puede comprar al que se le antoje. Nava no tiene mucho potencial político, ni lo conocía. El único que valió la pena es el ex líder cívico, Salvador Nava. Los demás son desechos, pura pedacera.

El PRI está muerto. No tiene oportunidad ante Gallardo. El candidato de Morena a la alcaldía, Leonel Serrato, es un hombre capacitado, excelente orador, pero no le va a dar ni un susto. La única solución es hacer efectivas las órdenes de arresto contra los Gallardo. No lo hacen porque los tiene agarrados a todos. Lo que me hace un poco feliz es que hay más ciudadanos conscientes. Esperamos que despierte todo San Luis. La fortuna de Gallardo se estima en millones de dólares con lo que alimenta su mina de oro, el populismo. Es un fenómeno que se puede someter a un análisis de mayor rigor. La gente se conforma, dice que los demás partidos no daban nada y Gallardo sí. Es el razonamiento de los pobres, que son mayoría. Es molesto ver tantas personas engañadas. No analizan que endeuda al ayuntamiento. Gallardo ganará. No hay vuelta de hoja. Es triste y lamentable, pero es la verdad�.