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Los milagros, la ciencia no los puede explicar, dice el presbítero Jesús Ramírez

El sacerdote José de Jesús Ramírez Cortés, encargado de la capilla de San Rafael Arcángel, que se ubica en la colonia Prados de San Vicente, relata que los milagros existen desde tiempos atrás, ahora la gente busca encontrarles explicaciones a través de la ciencia. “Son intervenciones directas de dios. Los creyentes los piden con mucha fe y se les conceden. Se pueden dar por medio de sanaciones, liberaciones o curas. Los milagros sin importar la época en la que se presenten, son un fenómeno extraordinario, que ni la misma ciencia puede explicar. Jesús hizo muchos. En internet se dice que realizó 36, pero no están completos, como en el evangelio de San Juan. Son tantos, que no caben ni se alcanzarían a escribir en todos los libros del mundo.

Los 36 milagros fueron elegidos dentro de muchos, con el objetivo de que las personas crean, tengan fe. “Jesús los concede, primero, por amor a sus seguidores. Después, al notar que los afligidos los necesitan. Por ejemplo, el que nació ciego y quiere ver, se lo concede. No hay testimonios de seres humanos que puedan lograrlo. No quiero decir que todas las ciencias son negativas. Al contrario, son muy útiles, pero los milagros son intervenciones directas de dios, que ninguna ciencia puede llegar a explicar. Los que han sido bendecidos con un milagro o sanaciones, son hermanos de fe. Con gran devoción, le piden ayuda al señor e interviene. Los escucha a través de las oraciones. Jesús en la biblia dice, con mucha fe pidan y recibirán, busquen y encontrarán, toquen y se les servirá. Todo lo que soliciten al padre en mi nombre, se los concederéâ€. El sacerdote señaló que la ciencia no está peleada con la iglesia, como muchos suponen.

“Nos explican lo que se ve, toca y huele. Es lo que existe, pero la fe entra a donde la ciencia no puede llegar, va más allá de lo que no se puede ver ni tocar, pero se percibe. La biblia dice, a dios nadie lo ha visto, solo su hijo Jesucristo. Pero el que no lo miremos, no significa que no exista. Es donde entra la fe. Tengo la certeza en mi corazón que dios existe, está vivo y me escucha. Aunque no lo huela, lo vea o lo sienta. La raíz del milagro consiste en demostrar el amor al creador. Otra de las razones del milagro, según la biblia, es cuando Jesús realiza los prodigios para confirmar la existencia de su palabra. O también cuando los apóstoles difundían sus conceptos por medio de signos y prodigios. Es decir, lo que afirma mi apóstol, es verdadero. Era la prueba y sanaba al cojo, le dio vista al ciego. Claro, aún existe gente muy incrédula, que los tachan de mentirosos, paleros. Pero también hay seres sencillos, con fe, que confirman la grandeza del señorâ€.

Subrayó que los milagros, no tienen que ser siempre escandalosos, masivos, para dar certeza de existir. “También se dan de manera personal. La gente pide la ayuda de dios. Percibe el beneficio y es más que suficiente para constatar el acontecimiento. Se tiene un concepto erróneo de que los milagros son sensacionalistas, lo que no es verdad. Una persona que muere de cáncer y pide con fe su alivio, no busca a otros para que vengan a presenciar el milagro y hacerlo viral. Los enfermos buscan sanar con su fe en dios. Incluso algunos citan a Santa Teresa: aunque me dieras el cielo, el infierno, yo te amaría igual. Necesitamos aprender. En la vida experimentamos situaciones positivas y negativas. Lo importante es el amor a dios. No importa lo que suceda, es asunto de madurez y feâ€.

El párroco indicó que la salud es una exigencia del ser humano. Siempre buscan una salida. Aunque a veces pretenden el bienestar por caminos oscuros. “A nadie nos gusta estar en la cama, tristes. La primera alternativa está en dios. Luego los médicos o psicólogos, según los necesiten. Pero ahora, los mismos cristianos, ya no buscan los doctores o el sacerdote. Se van con el brujo. Es la nueva era, son acciones incorrectas y está escrito en la palabra de dios, en Deuteronomio 18:9, no hay que ir con hechiceros, ni curanderos, ni adivinos, ni gente que invoque a los muertos. Ponen una lista. Ahora, si el mismo dios lo dice, no deben escudriñar el milagro donde no deben. Están mal informados, no han leído la biblia. Debemos saber que la plena felicidad y salud la tendremos hasta que vayamos al cielo, donde ya no habrá, llanto, sufrimiento, enfermos ni muerte. Es la promesa de la vida eterna, lo que nos da esperanza a los cristianos. La vida terrenal es pasajera. Hay que disfrutarla con sus altas y bajas. En la biblia están las respuestasâ€.

Indicó que la palabra apocalipsis no está relacionada siempre con la muerte, desgracias, enfermedades o el fin del mundo. En la biblia, los apóstoles como Isaías, Ezequiel y San Juan, la abordaron como una profecía. Una alerta que Dios les daba de lo que iba a suceder en cierto tiempo. “Habló de la llegada del Anticristo, que relacionaron con las vacunas y nos iban a incrustar un chip, con el número 666. Es mentira. Se referían a las interpretaciones de la numerología. Un emperador romano iba a matar a todos los cristianos, lo que sucedió. Pero fue a lo largo de la historia de la iglesia. Hay que basarnos en las lecturas del magisterio de la iglesia, los que están autorizados en traducir lo que dice la escritura. No dejarnos llevar por lo que vemos en internetâ€.

El padre Ramírez Cortés, quien con sus prédicas ha ayudado a curar a cientos de seguidores de muchas partes del estado y país, destaca que sólo es un instrumento del señor. Las personas que se desmayan cuando levanta el santísimo, una ostia gigante, no se dañan al caer, ya que se encuentran en un descanso del espíritu.  

Informa que el primer sábado de cada mes, de 9:30 a las 14 horas, se lleva a cabo un retiro de sanaciones, en el que realizan diversas actividades para los asistentes. Consisten en ejecutar un rosario, luego una misa para adorar al santísimo, recibir el sacramento y compartir los testimonios de los asistentes. “No son misas de sanaciones como algunas personas lo dicen, porque en todas las homilías, dios nos cura con su palabra, cuerpo, sangre y fraternidad. Todo contribuye para que la persona, como dice en la biblia, busque el reino de dios y su justicia. Todo lo demás se dará por añadidura. Entonces, lo que hacemos es un retiro de sanación, por medio de una misa, para curar nuestro cuerpo, mente y espíritu. Sirve para liberarnos del enemigo. No es invento mío, son actividades que se hacen en varias partes. Lo experimenté por primera vez, cuando era joven y vivía en Monterrey. Ahora lo llevo a cabo en mi capilla. Hemos ayudado a mucha gente. Son retiros basados en la palabra de dios. Le pedimos a Jesús que nos cure como a cualquier enfermo del evangelio, donde dice, señor si tú quieres, puedes curarme y lo concede. Los sana como quiere, a quién quiere y la hora que quiere. Es dios, nosotros como sacerdotes, somos el instrumentoâ€.

“En el proceso donde camino con el santísimo, los asistentes están centrados en las oraciones. Algunos llegan a desmayarse o se caen. No es peligroso, no les pasa nada. Es un don del espíritu santo. Se le llama descanso en el espíritu. Lo veo como si dios les pone una anestesia, para que estén tranquilos. Ayuda, ya que necesitan liberarse. Andan estresados y se relajan. Dios lo hace, sabe las razones. Cuando lo experimenté, sentí una enorme paz y reposo. Un deseo inmenso de amar más a dios, a los hermanos, ser un mejor ciudadano. Pero también hay casos en los que la gente se pone agresiva, están inquietos, con desasosiegos. Es cuando se siente la influencia del chamuco y las misas los ayudan a zafarse, sanar. Jamás les he pedido que si están en tratamiento con un doctor, dejen de tomar sus medicamentos. Al contrario, lo sigan. El especialista se dará cuenta cuando se alivien y pedirá, dejen de tomar las pastillasâ€.