El ex alcalde de Soledad y de la capital, Ricardo Gallardo Juárez, tomó protesta ayer como diputado federal plurinominal. Rápido quitó al titular de la curul, su testaferros o “Juanito”, Omar Alejandro Acosta Ornelas, quien hizo campaña al ser inscrito en el tercer lugar de la segunda circunscripción. Fue antes coordinador de programas sociales bajo la férula de su jefe que ahora lo desplaza. También laboró como delegado regional de la Secretaría de Desarrollo Social y Regional, con el actual gobernador, Ricardo Gallardo Cardona, que empuja a su padre como una segunda alternativa para que lo releve en el cargo, en caso que la todavía presidenta estatal del DIF y dos veces senadora electa por minoría y mayoría, Ruth González Silva, sea bloqueada en la competencia, ya que no goza de las simpatías de la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien se inclina por su colaboradora, la huasteca Rosa Icela Rodríguez Velázquez. Gallardo Juárez tuvo un desempeño desastroso como edil de la capital. Extorsionó a la mayoría de contratistas, a los que exigía un departamento o casa en cada complejo habitacional que levantaron. No se pudo reelegir ya que mordió el polvo ante el candidato del PAN, Xavier Nava, quien lo acusó de fraude y peculado por más de 3 mil millones de pesos.
El ex gobernador Juan Manuel Carreras no se atrevió a procesarlo, ya que las huestes de los Gallardo, le ayudaron a obtener la gubernatura, a través de un gigantesco y burdo fraude electoral contra la entonces panista, Sonia Mendoza Díaz. Gallardo Juárez alcanzó rango mundial cuando amenazó de muerte, en público, en la Plaza de los Fundadores a Carreras, ante el rumor de que iba a impedir que Gallardo Cardona asumiera el cargo, por las miles evidencias de haber ganado con chicanas al violentar la mayoría de normas electorales. Se sabe que en Soledad y en el aparato gubernamental, los Gallardo tienen incontables familias enteras en la nómina, por lo que no les causa el mínimo escozor, practicar el nepotismo político, al coincidir el padre, hijo y nuera en planes transexenales. Juntos tiene el propósito de manejar la nómina gubernamental los próximos 30 años.
Gallardo Juárez busca reivindicarse, ya que, además de decirle a Carreras que se lo podía llevar la “chingada”, filtró un dato escalofriante: lo “obligaron a bajarse” del triunfo contra Nava. Antes, borraron del mapa de la competencia al hijo, al que encerraron por robarse 200 millones de pesos de las arcas de Soledad. Por lo que no iba a aceptar un tercer revés de las altas esferas del poder. Ahora tiene todas las opciones para brincar de la curul federal a la gubernatura. Lo mueve la sed de la riqueza fácil, cometer atropellos cada segundo y el instinto cruel de la venganza.