Un nuevo escándalo cimbra a Morena en la entidad. Ahora lo protagoniza el sector femenino. El ala que se identifica con el dirigente estatal del partido, Sergio Serrano, le endilgó en dÃas recientes, varios golpazos al coordinador estatal de programas productivos, Gabino Morales, al que acusaron de misógino y machacaron sus tendecias sexuales. Lo que incidió para que le suspendieran lios derechos partidistas un semestre. Ahora, un grupo de activistas que defienden a Morales, acusaron a sus contrarias de los mismos defectos. Antes, Serrano y Morales formaron un bimonio sólido desde los prolegómenos del partido y la fallida campaña por la gubernatura.
Los intereses y posiciones polÃticas los separa y confronta. Atentos a la descarnada lucha fraticida, permanece el senador Primo Dothé y el diputado federal Ricardo del Sol, que cada dÃa hace acuerdos con los más disÃmbolos grupos en su incontenible carrera por la gubernatura. No se mira por dónde alguien serene las facciones encolerizadas. El mismo presidente Andrés Manuel López Obrador defendió a ultranza a su delfÃn Morales. Se trata de grillas y politiquerÃas,dijo en su ayuda. Lo cierto es que los constantes pleitos intestinos, sólo le facilitan el camino al maximato Horacio Sánchez Unzueta para colar a su sobrino, el alcalde panista, Xavier Nava Palacios, al que gustoso el doctor en derecho, Juan Manuel Carreras, le cerderá la estafeta.