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Los testaferros electorales y políticos de Gallardo Cardona

En un alarde de avaricia política y nepotismo electoral, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona apuntó por el Verde Ecologista, a su padre, el ex alcalde de Soledad y la capital, Ricardo Gallardo Juárez, como suplente de diputado federal por la segunda circunscripción. Aparece en el tercer sitio de aspirantes. Lleva de titular al “Juanito” o prestanombres, Omar Alejandro Acosta Ornelas, que se desempeña como delegado regional de la secretaría de desarrollo social. El papá carga acusaciones penales por desfalcos superiores a los 3 mil millones de pesos, formuladas por el ex edil Xavier Nava Palacios. No procedieron por el contubernio que tenían con el entonces mandatario, Juan Manuel Carreras López, que los usó como mapaches para tejerle un fraude de estado a su oponente del PAN, Sonia Mendoza, que ahora busca ser alcalde de San Luis.

También registró como candidata de mayoría al senado a su cónyuge, la presidenta estatal del DIF, Ruth González Silva. Temeroso de llevarse un revés, en las redes sociales se dijo que pudo pagar 100 millones de pesos para colarla además en el segundo lugar como plurinominal, después del dueño de la franquicia del Verde, Manuel Velasco. Gallardo y González están implicados en un peculado por 700 millones de pesos, según investigaciones de la Unidad de Inteligencia Financiera. La funcionaria le compró sin licitar, más de mil 500 millones de pesos en despensas con sobrecostos a la firma Presucap, acusada de manejos fraudulentos en otras partes del país. Las que oferta Cotsco son más baratas y de mejor calidad. Igual que su esposo, varios sindicatos la acusaron de prepotente y arbitraria, por correr de manera ilícita de la dependencia que maneja, a varios trabajadores, a los que dejó sin ingresos y servicios médicos, lo que también impactó a sus familias.

La han denunciado por amenazar a sus simpatizantes de quitarles las becas y programas sociales, en caso de no acompañarlo a los mítines a donde asiste. El portal Latinus, que dirige el reportero Carlos Loret, la ironizó por su nula trayectoria política. La mayor parte del tiempo lo ocupa en llevar los hijos a la escuela y limpiar los excrementos de sus perros. Lo cierto es que de manera arbitraria, fue titular del DIF en los 6 años que se desempeñó como  alcalde de Soledad, el títere Gilberto Hernández Villafuerte. En los hechos, fue la edil de facto. Repartió la mayoría de las obras públicas al contratista Óscar Compeán, que cumple también funciones de socio y prestanombres. Sin tener una agenda legislativa concreta, se dedica a prometer caminos y clínicas, por lo que ha sido tildado de ignorante. El  jurisconsulto Luis González le restrega cada rato, las funciones de una senadora. Como no goza de las simpatías de la candidata presidencial Claudia Sheinbaum, coludido con su esposo, atacan sin piedad a la adversaria de Morena, Rita Ozalia Rodríguez, a la que buscan dejar fuera de la contienda. En la última cita celebrada en Valles, las enardecidas huestes de Gallardo le gritaron altisonantes, en coro, ¡fuera, fuera!, cuando se disponía hablar. La ambientalista la reivindicó, amable y solidaria. No obstante emprender un proselitismo adelantado y dilapidar enormes sumas en espectaculares y anuncios en redes sociales, González no impacta en el electorado. Sus propios seguidores la desconocen. Aunque Gallardo respalda celoso a la candidata a la alcaldía de la capital, Sonia Mendoza, que le podría estorbar en sus maquinaciones transexenales, en los espacios donde se presenta, los oradores exaltan con furor a González, que capta todos los reflectores. Es por lo que Rita Rodríguez exigió al Instituto Nacional Electoral, le fiscalice los gastos ante las presunciones sólidas de haber rebasado, con excesos, los topes de campaña.   

Un caso extraño lo constituye el ex secretario de desarrollo social y regional, Ignacio Segura Morquecho, al que su jefe trata con la punta del pie. No obstante manejar más de 2 mil millones de pesos de manera arbitraria, enemigo acérrimo de la transparencia, se presta a los despilfarros de su prepotente capataz, que se ha convertido en el proveedor y contratista número uno de San Luis. Es el principal surtidor de despensas, útiles escolares, zapatos, uniformes, cobijas, electrodomésticos, pinturas verdes, tortillas y garrafones de agua. Cuando no pudo concretar que Pozos se convirtiera en el municipio número 59, Gallardo lo crucificó en público. Lo condenó al ostracismo político, sin importarle que antes lo promovió como posible aspirante a la alcaldía de la capital. En cualquier acto público, lo vendió como símbolo sexual. Quizás para vetar a sus otrora cómplices que le ayudaron a conseguir la gubernatura, Gabino Morales y Leonel Serrato, decidió usar a Segura como candidato al senado, por Morena, con el claro propósito de sacrificarlo. No le aporta un centavo para que haga campaña. No se le conoce un espectacular en algún punto de la ciudad. No se le mira tocar puertas o entregar algún simple volante. Se constriñe a estar a un lado de la candidata presidencial, Claudia Sheinbaum, en las ocasiones que visita la entidad. A pesar del trato vil, estoico, soporta las ofensas de su inhumano mecenas, que antes lo ocupó de chofer. Luego lo hizo dirigente estatal del PRD, donde cometió latrocinios por 15 millones de pesos, sin ser castigado. Cuando el delegado nacional, Ángel Ávila, buscó quitarlo sin avisarle, para instalar un mando colectivo, Segura pudo ordenar una hueviza contra sus relevos, Juan José Ruiz y Pedro Olvera, atacados al salir del hotel Panorama, por un grupo de mujeres rabiosas, encabezadas por la entonces regidora, Ana Rosa Pineda Guel, actual candidata a diputada local por el quinto distrito.

Otro candidato a senador es el dos veces alcalde de Soledad, Gilberto Hernández Villafuerte, la marioneta preferida de Gallardo Cardona. En su etapa de edil, fue un simple firmador de cheques, ya que el poder tras las cortinas lo ejerció la oportunista presidenta del DIF, Ruth González, que se encargó de repartir los contratos de obras públicas a socios y prestanombres de su esposo, el actual mandatario. Fue acusado de golpear a la activista Elizabeth Torres, hija del dirigente de Movimiento Pueblo Libre, Pedro Torres y al litigante Raúl Paulín, quien defendió a los carretoneros, obligados a comprar a motonetas para recolectar la basura, sin estudios técnicos previos. Hernández fue criticado por gastarse en el 2019, casi 100 mil pesos en servicio postal y telégrafos, cuando existe el internet. Nunca quiso informar a qué empresa contrató y compró vehículos y patrullas para el ayuntamiento. Hay fundadas sospechas que las adquirió en Creativa Motors, cuyo dueño es su jefe, que obliga a todos los colaboradores, le compren costosas unidades. Una forma de agradecerle que los metió a la nómina. En el 2018, la Auditoria Superior del Estado lo ubicó con un bajo nivel en el control de las finanzas, al otorgarle 17 de 100 puntos en eficacia. Tuvo un déficit negativo por más de 23 millones de pesos. Fue acusado de invertir en una cuenta individual, más de 21 millones provenientes del ramo 33, para generar intereses que no reportó. En el 2020, le reclamaron casi 50 millones de pesos por meter a la nómina, 390 plazas no autorizadas en el tabulador. Es decir, aviadores. Cuando varios agentes despedidos de manera arbitraria lo siguieron para que los atienda, ordenó a otros policías, los detengan, ya que estaban en una área privada, cuando se trató del estacionamiento municipal. 

Hernández pasó desapercibido como diputado federal, ya que casi nunca subió a tribuna. Tuvo un mediocre desempeño. Con el propósito de hacerlo el primer alcalde de Pozos, Gallardo lo mandó meses antes a vivir a la zona. Por actuar con chicanas en el plebiscito y recolectado de firmas, fracasó el propósito. Luego buscó convertirlo en edil de la capital. Durante varios meses, encabezó incontables actos públicos, posadas navideñas, inauguraciones de obras. Todo fue inútil. Fue desplazado por la diputada federal, Sonia Mendoza, ungida por los dueños de la franquicia del Verde Ecologista a nivel nacional, Jorge Emilio González y Manuel Velasco. Otra vez su patrocinador lo rescató al empujarlo como aspirante a una curul en el senado. Enfermo de diabetes, provocada por hacerse una cirugía de la manga gástrica, Hernández adelgazó en extremo. Semeja un fantasma. Sus detractores reclaman que alguien le diga, ya feneció. Apenas tiene ánimos para hablar. Es por lo que se ha convertido en una sombra de su también jefa, Ruth González, la que le permite estar a su lado en las tareas de propaganda. Sin los ánimos físicos para hacer grandes y extenuantes recorridos, parece que Hernández busca redactar prematuro, su epitafio político.   

La candidata del Verde Ecologista a la alcaldía de la capital es la diputada federal con licencia, Sonia Mendoza Díaz. Fue síndica, diputada local, federal, senadora y candidata a la gubernatura en el 2015 por las siglas del PAN. Se quejó de sabotajes internos y de un fraude electoral de estado, cometido por su contrincante del PRI, Juan Manuel Carreras López, quien contrató los servicios del oscuro dueto integrado por los ex alcaldes de Soledad, Ricardo Gallardo Juárez y Ricardo Gallardo Cardona, que rellenaron urnas antes de iniciar las votaciones, coludidos con funcionarios del Consejo Estatal Electoral. Su cronista, consejero, confesor y ariete político, Jesús Rafael Aguilar Fuentes, alias “El Chiquilín”, a los cuatro vientos propagó que las boletas usadas para el atraco, se elaboraron en la imprenta del ex secretario de gobierno y brazo derecho de Carreras, el ex diputado local, Alejandro Leal Tovías. En las elecciones estatales del 2021, Mendoza pronosticó la derrota de su correligionario, Octavio Pedroza. Fue batido por Gallardo Cardona, quien la hizo diputada federal por el Verde Ecologista. Pero en el registro de Mendoza, la abandonó. Toda la estructura partidista la concentró en el acto protocolario del abanderado a la presidencia municipal de Soledad, Juan Manuel Navarro, alias “El Chicles”. La figura que Gallardo promovió meses antes, fue el ex diputado federal, Gilberto Hernández Villafuerte, al que también buscó sin éxito, hacer el primer edil de Pozos. Los colaboradores cercanos de Mendoza sostienen que fue impuesta desde México por el verdadero dueño de la franquicia, Manuel Velasco. La matehualense adquirió por ósmosis el repudio que las bases de Morena tienen hacia Gallardo. Tampoco la observa con agrado, la militancia panista, por su convenenciero bandazo. Aunque la impulsa la alianza Verde-Morena y Partido del Trabajo, su lucha se tornó aislada e incierta. En el supuesto caso de que ganara, se convertirá en una de las aspirantes naturales a buscar otra vez la gubernatura, lo que no conviene a Gallardo, que pretende heredarle la estafeta a su cónyuge, Ruth González Silva, a la que apuntó en la vertiente de minoría y mayoría para lograr una curul en el senado.

El candidato a la presidencia municipal del Verde Ecologista en Soledad, es Juan Manuel Navarro, alias “El Chicles”, quien tuvo un desempeño irregular como diputado federal. Es el testaferro que acompaña a todas las inauguraciones de obras públicas a Gallardo Cardona. Tiene la encomienda de cobrar los sobornos a los privilegiados contratistas y prestanombres que reciben los convenios más jugosos de los trabajos que se ejecutan sin concursar. Está coludido con la secretaria de desarrollo urbano y vialidades, Leticia Tinajero, quien oculta los montos y nombres de los proveedores favorecidos. Se ha ventilado que no tiene el carisma para ganar. Todo lo contrario a la edil con licencia, Leonor Noyola, a la que su jefe castigó cuando promovió para sucederla a su hijo, Daniel Noyola. En público la condenó al exilio, pero luego la rescató para hacerla candidata a diputada federal plurinominal, en el segundo lugar de la circunscripción. Busca blindarla por un presunto desfalco que supera los 2 mil millones de pesos en obras caras y deficientes, como el falso puente colgante de Quintas de la Hacienda y las ampliaciones del bulevar río Santiago, que se habrán de conectar con la carretera 57, donde su jefe cotizó el kilómetro de concreto hidráulico en 200 millones de pesos. Un auténtico robo en despoblado.

Navarro tiene la consigna de ocultar los desfalcos de Noyola, que también destinó cantidades millonarias para remodelar el lienzo charro Hermoso Cariño, cuyo dueño es el gobernador, que aprovecha el programa de la Feria Nacional Potosina para incluir el ruedo, donde cobra las entradas, vende comida y cantidades industriales de cerveza. Es el beneficiario absoluto de las ganancias. Navarro es uno de los títeres favoritos de Gallardo. Podrían tener problemas legales y financieros cuando se descubra que no realizaron licitaciones nacionales e internacionales de obras que superan los 500 y mil millones de pesos. Navarro también es un incondicional del ex alcalde de la capital, Ricardo Gallardo Juárez, que lo hizo director de desarrollo social. Luego candidato a diputado local, donde lo batió su opositora, la inexperta Paola Arreola. Culpó de su derrota al regidor de la capital, Gerardo Gutiérrez Turrubiartes, al que agredió a golpes. Con el creciente desprestigio de su mecenas y el cúmulo de corruptelas cometidos por sus compañeros, se estima que no podrá sacar más de 30 mil votos. Podría ser superado por su contrincante de Morena, Juan Carlos Velázquez, al que los Gallardo, en las cuatro veces que ha buscado la presidencia municipal, lo han doblegado con ataques físicos violentos y descarados fraudes electorales.

El candidato a diputado federal por el segundo distrito es José Luis Fernández, alias “El Chiquis”, al que Gallardo usó de canal para imponer su agenda legislativa, que fue aprobada sin objeciones. Le encargó el fallido tema de crear un nuevo edificio para el congreso estatal, donde iban a malversar más de 300 millones de pesos. Se ubicaría a un lado del adefesio conocido como Arena Potosí, que nadie solicitó al gastalón mandatario. Al menos se iban a quedar con la mitad de lo previsto. Fernández se encargó de desbaratar un comité que vigilara el destino de los fondos por más de 2 mil millones de pesos, de los terrenos que desechó la trasnacional Ford. Obtuvo las calificaciones más bajas a su desempeño por el organismo cívico, Congreso Calificado. Compartió la dirigencia estatal del PRD con Ignacio Segura Morquecho. Ambos fueron denunciados por desaparecer 15 millones de pesos de la partida asignada. El tribuno Leonel Serrato, exigió no votar por los candidatos del Verde Ecologista y Partido del Trabajo, que postula a criminales, corruptos, enmascarados y farsantes, como Fernández, cuyo gran mérito fue ser apenas cadenero del antro de negra fama, El Mandará, donde el Cartel de los Zetas se divertía a sus anchas. Según el ex comandante de la Policía Judicial estatal y federal, Julio Alfredo Ceballos Alonso, Martínez se encargaba de conseguirle a los matones, mujeres de la vida galante. Se hizo famoso por lanzar a sus contrincantes políticos cabezas de cerdo. El en trienio del alcalde de Soledad, Ricardo Gallardo Juárez, un colaborador del gabinete, que tenía apellidos alemanes, se confrontó con Martínez, por llevarlo a medir terrenos que pertenecían a pandillas violentas. Luego enfermó de súbito y para la mañana siguiente, ya habían cremado sus restos. Tal vez porque su jefe no lo apoyó con dinero para la campaña, de repente, en plena etapa electoral, anunció su regreso al poder legislativo, quizás para conseguir recursos frescos. Gallardo Juárez cada rato lamenta que Fernández esté a un lado de su hijo, ya que lo llena de desprestigio.         

El candidato a la alcaldía de Matehuala por el Verde Ecologista es Alejandro Segovia, “El Jano”, compadre, socio y prestanombres de Gallardo. Con el pretexto de que su principal enemigo, el edil panista con licencia, Iván Noé Estrada Guzmán, estaba implicado con un cartel de secuestradores, se convirtieron en fiscales y jueces para destituirlo con un auténtico golpe de estado. Aunque se nombró como edil interino a Franco Coronado, el munícipe de facto es el también diputado federal, al que el mandatario surte con miles de despensas y recursos estatales, para hacer obras e ilegal proselitismo, que le permitan ganar los próximos comicios. Lo han acusado de ser el principal cómplice de pandillas criminales, que arribaron al altiplano en la primera vez que ganó el ayuntamiento. Gallardo ha favorecido con más de mil millones de pesos a las constructoras ligadas a Segovia como Coedessa, donde aparecen de socios, los hermanos Julián Espinoza Sánchez y Rafael Espinoza Sánchez. Otra es Triturados, Asfaltos y Construcciones El Palmar. La integran Sonia Mendoza Zavala y su hija Sonia Paloma Espinoza Mendoza, cónyuge e hija de Rafael Espinoza Sánchez, directivo de Coedessa. La tercera beneficiada es Caminos y Pavimentos de Matehuala, donde está como socio Rafael Espinoza Sánchez. Les dieron los arreglos del parque Tangamanga uno, la cuestionada Arena Potosí, Presa del Peaje y los fraudulentos trabajos de la Red Metro, donde ganaron más de 30 millones de pesos por intervenir en el tramo 2 del carril confinado, del eje 124 al 128. Por las corruptelas en los trabajos, fue detenido el ex titular de obras y vialidades, Leopoldo Stevens Amaro y el ex diputado local panista, Rolando Hervert, quien en la campaña por la gubernatura de Octavio Pedroza, como orador central, llamó a Gallardo delincuente, asesino y mafioso. Segovia, con sus estilo violento, hostiga a la militancia de Morena para que lo apoye, sin importarle que lo repudian.  

                Dado que lo protege un amplio sector de militares, con los que hace turbios negocios y comandar la pandilla criminal de los Talibanes, al inicio de su mandato, el alcalde de Rioverde, Arnulfo Urbiola Román, se confrontó sin el mínimo miedo con Gallardo Cardona, quien tajante, le ordenó dar el bandazo del PRI al Verde Ecologista. El sospechoso transportistas se hizo el desentendido, hasta que el fiscal José Luis Ruiz Contreras, le mostró los expedientes de una de sus contadoras, que fue secuestrada. Luego su cadáver apareció en una de las comunidades de Guadalcázar. Otra de sus empleadas, que usó para atacar a los opositores en tiempos electorales, que le conoce todas sus pillerías, huyó ante el temor de ser eliminada. A salto de mata, cuenta historias de terror al que quiera escucharla. Ha externado que si agrupaciones no gubernamentales la protegen, se para en la plaza pública del municipio y relata la vida oculta de Urbiola, que al irrumpir en las filas del Verde Ecologista, generó un amplio rechazo de las bases, que impulsaron como candidato fallido al dirigente del comité municipal, Rodrigo Castillo, que terminó como suplente del abanderado a diputado federal, Óscar Bautista. En caso de ganar, lo invitarán al gabinete, para que el encargado de cobrar impuestos en la zona media, asuma la curul.

No obstante traicionar a los partidos coaligados que lo hicieron ganar, Urbiola no se ha sometido de manera total a Gallardo, al que imita su estilo arbitrario de mando. No licita las obras, que tienen sobreprecios y son de mala calidad. Sus principales socios o prestanombres, son el inmigrante José de Jesús Medina Galván y su pareja sentimental, Rosa Elena Maldonado Salazar, que radica en Estados Unidos. Urbiola ejecuta las obras y las factura a través de sus alfiles, lo que le permite ganarse lo que se le antoja. Incluso le entregó a Bautista algunos drenajes y pavimentaciones, sin tener experiencia técnica. Ante su rebeldía constante, Gallardo ordenó a su incondicional, Ignacio Segura Morquecho, encargado de la agenda política del Verde Ecologista en la zona media, girar instrucciones devastadoras: votar sólo por la candidata al senado, Ruth González y la ambientalista Claudia Sheinbaum. Darle la espalda a Bautista y al mismo Urbiola, al que han corrido de varias comunidades, como Plazuela, por destruir caminos, al explotar minas de piedras contaminantes.

El edil que busca reelegirse, teme perder ante el abanderado de Movimiento Ciudadano, Leobardo Guerrero, que goza de amplias simpatías en todos los sectores sociales. También le puede dar un susto el registrado por el PRI, PAN y PRD, José Luis Castillo, “El Guti”, con vasto respaldo en el sector empresarial. El consejero electoral de MC, Daniel García Limón, impugnó a Urbiola y sus aliados, Isaías Rivera, Rosa María Huerta, Edgar Alejandro Narváez González y Claudia Elena Juárez Iga, por no renunciar un año y medio antes a los partidos que los postularon antes, PRI, PRD y Conciencia Popular, para aterrizar en el Verde Ecologista, Morena y Partido del Trabajo. Se sabe que en la anterior contienda, Urbiola tuvo que comprar 2 mil votos para derrotar a su opositor del PAN, Sergio Gama, al que atacó además a través de una entrevista dada por el controversial líder de grupos criminales, Héctor Izar Castro, que lo acusó de recibir dinero del narco para construir una mansión en la calle Quezada. Ahora necesita 5 mil sufragios para derrotar a Guerrero, que no permitirá le hagan la mínima chicana, ya que tiene el respaldo de los panistas a través del factótum, Ramón Torres García, que busca reelegirse como diputado local. Se negó a competir por la alcaldía, ante el temor de que las fuerzas oscuras de Urbiola, lo desaparecieran.

En Valles pretende repetir en el cargo, el contratista David Medina Salazar, que junto con su hermano, Jesús Medina Salazar, fueron denunciados por el ex diputado federal de Morena, Ricardo del Sol Estrada, por fraudes que superan los 3 mil millones de pesos en obras que consiguieron por sobornos en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. La coyuntura la aprovechó Gallardo Cardona para obligarlos a que le financiaran la campaña y se cambiaran del PAN al Verde Ecologista. Amagó meterlos a la cárcel por dejar inconclusos los trabajos en la presa La Maroma, donde cobraron más de 200 millones de pesos. Además, aprovechó para tumbar el arco de las Tres Culturas, que durante 20 años, se encontró a la entrada del municipio, un símbolo de las razas autóctonas Pame, Náhuatl y Tének. No consultó a la ciudadanía, menos al entreguista edil. Sin licitar, cobró 25 millones de pesos por colocar armatostes de acero, similares a los que colocó en el acceso a los parques Tangamanga, que apenas cuestan 2 millones.  Por el deficiente compactado del pavimento, uno de los carriles se inundó con los primeros chubascos. Medina tuvo un desempeño mediocre. Le copió el estilo a su instructor, al remodelar el antiguo libramiento. No obstante los elevados costos, se tuvo que recomponer tres veces en un año, por el deficiente concreto. Lo mismo ocurrió en la avenida que conduce al ingenio Plan de Ayala. Medina encubrió a uno de sus cercanos colaboradores, el auxiliar administrativo en el área educativa, César Rodríguez Rivera, acusado de asesinar a balazos al beisbolista oriundo del ejido Laguna del Mante, Pedro Daniel Cedillo Sánchez, además de  herir a su hermano Delfino Cedillo, después de terminar un partido de beisbol en la colonia La Diana. Para el inicio de la campaña reeleccionista, amenazó con despedir a los empleados municipales y beneficiarios de las becas y programas estatales si se niegan a acompañarlo. Puede morder el polvo ante el empuje del controvertido industrial José Luis Romero Calzada, “El Tecmol”, que hace 3 años, en la contienda por la gubernatura, en Valles, logró 100 mil votos, por el estilo sui generis de promoverse. También lo puede doblegar el candidato del Partido Encuentro Social, Juan José Ortiz Azuara, que ya fue edil antes. Todavía tienen muchos seguidores.

Después de ser dos veces diputado local y dos ocasiones legislador federal por el PRI, el pragmático veracruzano, Óscar Bautista Villegas, optó dar el brinco al Verde Ecologista, apadrinado por el secretario de gobierno, José Guadalupe Torres Sánchez, alias “Brad Pit o Uñas Largas”, con el que hizo equipo para sobornar alcaldes a cambio de aprobarles las cuentas públicas, en el tiempo que ambos fueron legisladores. Experto en engañar a los productores, a los que arrebató impune, créditos para conseguir tractores o instalar invernaderos, con triquiñuelas, hizo su propio rancho, El 17, un auténtico fracaso agrario. Astuto, procaz, un lío de faldas, lo convirtió en un intento de asesinato por el crimen organizado, cuando fue balaceado al salir de Cárdenas, lo que le dio un halo de héroe momentáneo. Igual que el alcalde Arnulfo Urbiola, que lo colmó de contratos millonarios con obras públicas deficientes y caras, al aterrizar en un nuevo partido, generaron el rechazo absoluto de la militancia del Verde, Morena y Partido del Trabajo, que se niegan a respaldarlos, por su oportunismo y negros historiales. En una encuesta que publicó el medio informativo, La Carpeta Roja, editada por el feroz litigante, Eduardo Izar Robles, adelantó que el polémico personaje será derrotado por sus opositores de Movimiento Ciudadano, Mauricio Ramírez Konishi y la del PRI, Eira Noyola. Antes del irse al Verde, coludido con Gallardo Cardona, Bautista buscó la dirigencia estatal del PRI, con el único de propósito de boicotear las aspiraciones reeleccionistas del alcalde de la capital, Enrique Galindo Ceballos, pero fue derrotado por la ex diputada federal, Sara Rocha, cercana en los afectos del líder nacional, Alejandro Moreno, “Alito”, que detesta al gobernador. Uno de los principales detractores de Bautista es el tribuno Leonel Serrato. Lo define como un “malandro de Rioverde. Toda su vida fue un coyote campesino. En los tiempos del PRI fuerte, dirigió la CNC, es un vividor de los campesinos. Acostumbrado a mentir para mangonear, mamar del presupuesto y programas sociales. Es un experto en los moches. Le apodan el Cochiloco, por cochino y parecer loco. Nunca en la vida me juntaría con semejante bazofia política. Es guandajo de la cabeza. Un sinvergüenza, enemigo del pueblo pobre de la zona media. ¿Cómo consiguió ser candidato a diputado por la alianza Verde-Morena-Partido del Trabajo? No tenemos la menor idea. Sospecho que por sus tratos cercanos con el secretario de gobierno, José Guadalupe Torres Sánchez. Se vieron envueltos en un escándalo nacional. El único que confesó los hechos fue el ex diputado panista, Enrique Flores, al que engañó Bautista. Se dedicaban a extorsionar alcaldes ladrones que se robaron el dinero público. Luego, para limpiar sus cuentas, contrataban los servicios del atascado de Cochiloco. Embarró a todas las comisiones. Se le llamó la Ecuación Corrupta”.

Gallardo Cardona no tuvo empacho al registrar en el tercer sitio como candidato a diputado local plurinominal, al dirigente estatal del Partido del Trabajo, Héctor Serrano, su socio en el diario digital Contraréplica, al que favorece con contratos publicitarios millonarios en la mayoría de las dependencias y poder legislativo. En el 2021 buscó la misma curul, pero el Consejo Estatal Electoral rechazó su propuesta, ya que no renunció en los tiempos legales al cargo de legislador federal. Tampoco acreditó la residencia requerida. Se le ubica como el ideólogo que convenció a Gallardo, cambiarse al Verde, donde se ligaron al dirigente nacional, Mario Delgado, al que compraron la gubernatura. Los encargados de entregarle la estructura y votos de Morena en San Luis, fueron Gabino Morales y Leonel Serrato, que jamás respaldaron a su correligionaria, Mónica Rangel, a la que denostaron por corrupta. A Serrano le endosaron la golpiza a sillazos a la militancia de Morena, en la visita de la candidata presidencial, Claudia Sheinbaum a San Luis, cuando estuvo en el local de bailes Chicago´s, que pertenece al mandatario. Fue antes secretario de Gobierno del Distrito Federal, designado por Marcelo Ebrard, en lugar de José Ángel Ávila Pérez. Lo ratificó después Miguel Ángel Mancera, que espió el celular y correos electrónicos de la aspirante al cargo a través de un centro de inteligencia, manejado por Serrano, que también vigiló a Ebrard, López Obrador y al ahora senador, Ricardo Monreal. A través de 20 subalternos, Serrano también realizaba geo localizaciones de celulares y husmeaba datos financieros. Aunque el ex gobernador Juan Manuel Carreras les dio todas las facilidades para el relleno de urnas, en la Plaza de Fundadores, quizás como una maniobra distractora, Serrano habló de una intentona de fraude electoral contra su jefe. Alertó no retar al pueblo encabronado. “No soportaremos más abusos para evitar el cambio, que será clave para los potosinos. Gallardo ha sido perseguido, calumniado, encarcelado, todo por defender sus ideas y amar a los demás. Es algo que reconocemos, estamos listos. Si es necesario, haremos las movilizaciones. Verán cómo la gente luchará por sus derechos”.