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En carta, piden a López Obrador, frenar al magnate Carlos López Medina, empecinado en destruir la comunidad de San Juan de Guadalupe

Los suscritos habitantes de la ciudad de San Luis Potosí, con domicilio para oír y recibir notificaciones en José María Flores #305, Barrio de San Sebastián, designamos como nuestros representantes a los licenciados José Corpus Salazar, Adrián Charbel Moctezuma Ávalos, Jesús Antonio Hernández Hernández, Emilio José Grimaldo Sánchez, Luis Alberto Suárez Castillo y Andrés Carlos Covarrubias Rendón. Aprovechamos la presente para brindarle un cordial saludo, manifestar y solicitar lo siguiente.

A partir del día 17 de abril del 2019, se iniciaron una serie de incendios, entre los cuales destacó el de la Sierra de San Miguelito, perteneciente a los municipios de Villa de Reyes, Villa de Arriaga, Mexquitic de Carmona y San Luis Potosí capital, mismos que aún no culminan. Otros siniestros se localizaron en Charcas, Cerro de San Pedro, San Nicolás Tolentino y Rioverde.

Durante los últimos meses, la comunidad de San Juan de Guadalupe y sus anexos Tierra Blanca y San Miguelito ha sido tema de controversia por su posible urbanización. Se encuentra inmersa en la Sierra de San Miguelito y es objeto de botín para los grupos inmobiliarios encabezados Calos López Medina y sus socios desde hace más de quince años.

Las inmobiliarias en tierras de uso común son una herencia del salinismo decadente, que buscó convertir más de cien mil hectáreas al mercado de tierras en los años noventa. El fracaso fue mayúsculo por la defraudación al sector social. Sólo se formaron 21 sociedades, todas fracasaron y terminaron sin cumplir sus supuestos objetivos. La figura no fue reglamentada y las opiniones favorables dejaron de ser generadas en los últimos años.

Los desarrolladores locales formaron en 1994 tres entidades, con ganancias millonarias y con un puñado de ejidatarios frustrados y divididos. Ahora lo intentan de nuevo. El gobierno de Juan Manuel Carreras López y el ayuntamiento de Xavier Nava Palacios son cómplices del proyecto. Han marginado del área de estudio para el Proyecto de Declaratoria de Área Natural Protegida de competencia Estatal, precisamente las 2069 hectáreas pretendidas por la inmobiliaria Reserva y otras 2 mil en perspectiva de segunda fase del mismo proyecto. Hacemos mención que la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, junto con el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica y organizaciones ambientales, son subsidiados por los grupos fácticos afines al poder inmobiliario.

Las tierras donde se busca llevar a cabo el proyecto inmobiliario es en la comunidad de San Juan de Guadalupe y sus anexos Tierra Blanca y San Miguelito. Tiene como objeto la urbanización en un Área Natural de Protección al Patrimonio Paisajístico y Recarga (AN-PPRE), según el Plan del Centro de Población Estratégico de San Luís Potosí.

Conocemos el problema porque somos habitantes de la ciudad y hemos sufrido las consecuencias de la urbanización en la zona baja y alta de lo que era parte de la misma sierra, lo cual ha generado inundaciones, así como la falta de agua. Valoramos y respetamos la Sierra de San Miguelito, pues es parte de nuestra identidad y patrimonio ambiental.

Por tal motivo, le manifestamos que no estamos de acuerdo en que el cabildo del ayuntamiento tome acuerdos para modificar la situación jurídica y ecológica de la superficie mencionada. No confiamos en la Universidad Autónoma de San Luís Potosí, ni en grupos como Sierra de San Miguelito A.C., pues tienen interés en el proyecto inmobiliario de Reserva.

También sabemos que para darle factibilidad al proyecto, se pretende utilizar agua de la presa “El Realito”. Estamos en total desacuerdo con que se pretendan utilizar los tanques denominados “El Aguaje” y “Cordillera”, conforme a lo que la Comisión Estatal del Agua y el Interapas pretenden. La medida fue apoyada desde el gobierno de Vicente Fox y Marcelo de los Santos para establecer un mecanismo favorecedor de los intereses empresariales del bajío y el manejo del agua para áreas residenciales de desarrolladores aliados en la ciudad de San Luis Potosí. Es un fraude, un fracaso y una burla para los habitantes que sufren el desabasto del vital líquido, mientras fraccionamientos como el Gran Peñón disfrutan diario de agua potable.

Es fundamental frenar el abuso para evitar que avancen sobre el ejido San Juan de Guadalupe, Escalerillas, capital, Guadalupe Victoria y su anexo La Cruz y Suspiro Picacho de Mexquitic. No podemos permitir que terminen de destruir el ejido Rodrigo y diversas comunidades de Villa de Reyes. Todas las anteriores con las mismas características físicas y bióticas en el área mencionada. Es la punta de lanza de lo que sobrevendrá. Sabemos que los fraccionadores se han acercado a funcionarios de la Procuraduría Agraria, Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano y diputados federales, para establecer negociaciones inmorales e indebidas.

Como ciudadanos tenemos el derecho a que se nos tome en cuenta para una decisión tan importante e impactante en la capital. Tenemos el conocimiento y entendemos que al realizar un proyecto como el que se pretende en la Sierra de San Miguelito, el beneficio económico sólo será para unos cuantos, mientras que el perjuicio será en general para toda la población potosina, con lo que afectan nuestros derechos fundamentales tanto sociales como medio ambientales.

Por lo antes expuesto solicitamos intervenga para que 1.-No se genere por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, autorización en materia de impacto ambiental y cambio de uso de suelo en las tierras pretendidas por el Grupo Reserva, identificado con Carlos López Medina, en tierras de la comunidad de San Juan de Guadalupe y sus Anexos Tierra Blanca y San Miguelito. 2.- Se instruya a la Procuraduría Agraria Nacional a efecto de se abstenga de emitir una opinión favorable a dicho proyecto, que no tiene origen y sustento en el reglamento del artículo 75 fracción II de la Ley Agraria, que sólo es aplicable a sociedades agrícolas ganaderas y forestales, jamás para empresas inmobiliarias.

3.- Se exhorte a los integrantes del gobierno federal y del legislativo federal, para que no operen a favor de los grupos de desarrolladores enunciados, presionando a los integrantes de la comunidad. 4.- Se ordene una investigación respecto al proyecto de la construcción de la cortina de la presa del Realito, su funcionamiento y actos de corrupción de los gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto para favorecer el abasto de grupos inmobiliarios. 5.- Generar la veda forestal en la totalidad de la Sierra de San Miguelito e implementar los programas de restauración y empleo en materia forestal, con el fin de que los responsables sean ajenos a los grupos de desarrolladores inmobiliarios y especuladores en materia de tenencia de la tierra. Por las atenciones que se sirva prestar al documento nos despedimos.

 

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La oligarquía local, atrás de la golpiza a Carlos Covarrubias

La bestial golpiza que sufrió el litigante Carlos Covarrubias Rendón es un fiero aviso de hasta dónde puede llegar la oligarquía potosina, empeñada en quedarse, en una primera etapa, con 2 mil hectáreas de terrenos de alta plusvalía, conurbados, en la última gran reserva territorial que debía ser reclamada para los potosinos por el gobernador Juan Manuel Carreras y el alcalde de la capital, Xavier Nava Palacios, para crear parques públicos, escuelas, universidades, complejos habitacionales a bajo costo. En diversas entrevistas, Covarrubias ha mencionado que San Juan de Guadalupe será el despojo del siglo que durante décadas ha acariciado el magnate Carlos López Medina, ya que no tiene a dónde ensanchar su exclusivo Club de Golf La Loma, que llegó a sus últimas ventas.

En días recientes, el abogado que resultó con la nariz y cinco costillas fracturadas, organizó un debate público sobre el agua en el congreso local. Otra vez deslizó que mientras los potosinos no tienen una gota para sus necesidades básicas, López Medina logró aterrizar en sus propiedades un canal directo desde la presa del Realito, para no sufrir ningún menoscabo. El incidente de violencia debe hacer meditar a Nava si habrá de continuar con las obras que necesita su mecenas para facilitar el acceso al emporio inmobiliario.

El fiscal Federico Garza debe investigar los ominosos hechos y meter a la cárcel a los cobardes agresores, que no se mandan solos. Covarrubias acrecentó el nivel de las protestas empujado por el diputado federal de Morena, Ricardo del Sol, quien, lo menos que puede conseguir, es motivar la atención del presidente Andrés Manuel López Obrador ante un conflicto que tiende a complicarse. Y de un herido indefenso, terminar en una masacre, con decenas de muertos.


Tras la evaluación médica, se dijo que Covarrubias Rendón tiene 5 costillas rotas con riesgo de perforarle el pulmón, la clavícula rota y la nariz desviada, por lo que fue necesario operarlo. Denunció que un empresarios dio dinero a los agresores para realizar el intento de homicidio. También les ha pagado para que se manifiestan afuera de la Procuraduría Agraria. “Los atacantes de manera clara mostraron la intención de acabarme”.

Covarrubias Rendón declaró que entre sus agresores pudo identificar a Alejandro Jasso Dávalos y Salomé Marín Castillo, junto con hombres armados, agentes de la Policía Ministerial y Policía Metropolitana, quienes cuidaron a los presuntos matones.

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Xavier Nava, errático y sin programa

Las críticas, descalificaciones y comentarios negativos, empiezan a llegar de todos lados: Xavier Nava Palacios abdicó muy pronto a sus tareas de alcalde. Ya se cansó, está decepcionado del cargo que no le interesa ya que la mayor parte de la vida se la pasó fuera de la capital, como se dijo de su tío, el maximato, Horacio Sánchez Unzueta, al que en pleno mandato se le conocía como “El Chihuahueño”.

Algunas vertientes tratan de explicar el desencanto por las incontables raterías de su antecesor Ricardo Gallardo Juárez, que le dejó vacíos todos los cajones. Sus simpatizantes, optimistas, lo emplazan radicales: si mete a la cárcel al comerciante de pollos, ya cumplió, está del otro lado del río, aunque no tape un hoyo en tres años. Una corriente ligada a los ambulantes y comerciantes fijos ya estableció una frase distintiva: no se deja ayudar.

Desecha sin el mínimo análisis las propuestas para reducir la inseguridad, reivindicar las juntas de mejoras, iluminar las calles, incentivar programas sociales, implementar medidas recaudatorias viables, ágiles y sin lesionar a los más pobres. Sobre todas las observaciones al edil que no alcanza a despegar, parece que se impone una drástica y peligrosa realidad: se imagina un candidato de estado, que por ósmosis, lo harán gobernador el influyente Sánchez Unzueta y el doctor en derecho, Juan Manuel Carreras. Y que los potosinos se las arreglen como puedan.

Lo cierto es que sus más cercanos seguidores ya lo emplazaron: si en 6 meses no se notan cambios sustantivos en la capital, empezarán a emigrar a Morena, donde podrían tener mejor cobijo. La mayor y contundente prueba de insensibilidad, nulo sentido común y hasta fobia clasista, se dio con la fallida intentona de aumentar la tarifa de agua potable un 40% sin el mínimo cabildeo con los diputados, sindicatos, organizaciones sociales, colonos y trabajadores, los que iban a resentir el brutal cobro. Se dijo que confió el éxito de las negociaciones a Carreras con los legisladores, que al final lo dejó colgado de la brocha, después del estrepitoso descalabro.

Luego de casi 4 meses, el desempeño de Nava se puede calificar de errático, sin el mínimo sustento programático, rehén de su peor enemigo, Gallardo, al que no le hará ni cosquillas. Su trienio lo encasillan como el de los grandes negocios inmobiliarios, donde su principal tarea será aprobar 2 mil hectáreas de alta plusvalía en San Juan de Guadalupe al magnate Carlos López Medina, que se jacta de pagar con creces los favores que recibe.

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El ataque criminal contra Covarrubias lo encabezó el intermediario Alejandro Jasso Dávalos

La golpiza que sufrió el litigante Carlos Covarrubias Rendón el sábado 23 de febrero la orquestaron sus agresores Alejandro Jasso Dávalos, Salomé Marín Castillo y Rito Jasso. Son del grupo de comuneros que están a favor de la entrega de 2 mil hectáreas de la reserva ecológica de San Juan de Guadalupe al magnate Carlos López Medina y socios, que buscan construir complejos inmobiliarios. Se trata de un fiero aviso de hasta dónde puede llegar la oligarquía local empeñada en apoderarse de terrenos de alta plusvalía. Es la última gran reserva que deben reclamar para los potosinos el gobernador Juan Manuel Carreras y el alcalde Xavier Nava Palacios.

La agresión al asesor de comuneros, Carlos Covarrubias, ocurrió después de las 10 de la mañana, cuando el litigante efectuaba el primer paseo ecológico por la sierra de San Juan de Guadalupe. Entonces fueron interceptados por hombres que traían machetes y armas. Les cerraron el paso cuando ya habían caminado como 4 kilómetros. Les exigieron que se retiraran de su propiedad. En un momento, el abogado se quedó solo, alejado de los demás excursionistas. Entonces fue golpeado y arrojado al piso por sus opositores, empeñados en malbaratar los predios. El saldo de la alevosa agresión fue una nariz desviada, clavícula y cinco costillas rotas con riesgo de afectarle el pulmón, según el reporte médico.

En diversas entrevistas Covarrubias ha denunciado que de entregarse las tierras a los empresarios en las condiciones que han pactado con algunos comuneros, se concretaría el despojo del siglo, que durante décadas ha codiciado López Medina, que no tiene a dónde crecer con su exclusivo Club de Golf la Loma, que llegó a las últimas ventas. Covarrubias y sus seguidores incrementaron el nivel de las protestas empujados por el diputado federal de Morena, Ricardo del Sol. Lo menos que puede hacer es llamar la atención del presidente Andrés Manuel López Obrador hacia el conflicto que tiende a complicarse. Y de no frenarlo, de un herido indefenso, puede terminar en un desenlace con consecuencias fatales.

El fiscal general, Federico Garza, debe investigar los ominosos hechos y castigar a los agresores que no se mandan solos. En días pasados Covarrubias denunció que mientras en muchas colonias del poniente de  la capital los ciudadanos sufren la falta de agua para sus necesidades básicas, López Medina dispone de un tanque de agua que proviene directo de la presa El Realito para sus exclusivos fraccionamientos. Covarrubias y su ayudante, Luis Alberto Suárez Castillo, detallaron la forma en que los empresarios que pretenden apoderarse de 2 mil hectáreas, utilizan para su beneficio agua de una mega obra que se hizo con dinero público.

“A pesar del desabasto, la Comisión Estatal del Agua autorizó a Carlos López Medina el uso de los tanques de almacenamiento El Aguaje y Cordillera en el proyecto inmobiliario de la empresa Reserva, por encima de la mayoría de usuarios. Los tinacos se ubican de manera estratégica en terrenos destinados a favorecer a los inversionistas. Los compró el contratista Urbano Díaz de León, que fungía como titular de la CEA, en el sexenio de Marcelo de los Santos, cuando se autorizó el proyecto. El Tanque Cordillera está en un predio de la Garita de Jalisco, que también consiguió mediante el despojo, López Medina, Vicente Rangel y Eduardo García Navarro”.

Relataron que el plan de la presa El Realito fue vendido como la gran panacea para resolver la carencia de agua potable en San Luis Potosí. Lo cierto es que se hizo para abastecer a los desarrollos  inmobiliarios de los hombres del poder económico en San Luis. Una de las razones del desabasto en la capital es que los tanques se usan de forma integral en los fraccionamientos. Mientras en las colonias llega sesgada el agua. Se impone un tandeo para 800 mil habitantes”. Ante los abusos de poder, presentarían la denuncia en el congreso del estado.

En un comunicado que difundieron en las redes sociales, los comuneros responsabilizaron a Carlos López Medina, al gobernador Juan Manuel Carreras López y al alcalde de la capital Xavier Nava de la seguridad de los comuneros opositores a que se urbanice la sierra. Las agresiones contra Covarrubias concitaron el repudio de agrupaciones civiles y actores políticos, que demandaron a Carreras pesquisas prontas de los hechos y castigo a los responsables. El ex diputado local Eduardo Martínez Benavente condenó el intento de homicidio contra el litigante. Dijo que con la paliza, atentaron contra la integridad del territorio potosino y sus espacios con valor ecológico que los depredadores inmobiliarios pretenden explotar. Los intereses económicos que afectan la labor de Covarrubias, comprueban que las tierras de la comunidad son vistas como un botín. Y de no obtenerlas por la buena, las pueden arrebatar mediante la violencia.

El también defensor de los comuneros y ex rector de la Universidad de Guerrero, José Enrique González Ruiz, a través de un comunicado, condenó el atentado a quienes se oponen a la entrega de sus tierras a los fraccionadores. Manifestó su repudio al uso de la violencia, las amenazas y la fuerza bruta. Señaló que los conflictos y asuntos comunales deben resolverse en los marcos de la ley, por los propios comuneros y sus descendientes. El caso de Covarrubias es resultado de la corrupción, al querer despojar a la comunidad de su patrimonio. Se inclinó por construir un parque nacional, administrado por los propios dueños. Anunció pedir medidas precautorias a la Comisión Estatal de Derechos Humanos.

El secretario del ayuntamiento, Sebastián Pérez, condenó cualquier tipo de violencia, porque no es la forma de solucionar los problemas. Precisó que se tuvo contacto con familiares del agredido. Le dijeron que se trató de un hecho entre particulares. Negó y calificó de falsos los señalamientos de que el edil tenga interés en que los terrenos sean adquiridos por agentes inmobiliarios. “El único objetivo de la autoridad es que se respete y garantice el bienestar de todos los potosinos”.

David Covarrubias, hermano del litigante agredido, informó que se presentó ante la fiscalía del estado, la denuncia de hechos. Responsabilizó al comisariado de San Juan de Guadalupe, Rodolfo Valdés García del ataque. Añadió que la espiral de violencia se ha salido del control de las autoridades e instituciones de gobierno. Reveló que durante los hechos estuvieron presentes agentes ministeriales y policías estatales que no actuaron para evitar la salvaje golpiza. Anunció que realizarán una consulta pública para informar a los ciudadanos sobre las urbanizaciones que se pretenden hacer en la sierra de San Miguelito e involucrar en el tema al congreso del estado y autoridades competentes. En la rueda de prensa lo acompañaron los diputados locales Pedro César Carrizales Becerra y Marité Hernández Correa, que se solidarizaron con su lucha y condenaron las agresiones físicas. “El Mijis” apuntó que no se deben acallar las voces de quienes defienden las causas ecológicas.

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Fracasa proyecto inmobiliario

La solicitud de opinión para conformar la sociedad inmobiliaria “Reserva” en la comunidad de San Juan de Guadalupe y sus Anexos Tierra Blanca y San Miguelito, no fue posible remitirla a oficinas centrales y fue devuelta con sus anexos a los promoventes con un acuerdo preventivo, de acuerdo a informes proporcionados mediante oficio, suscrito por el subdelegado de Conciliación Agraria, Emilio Zepeda Gómez.

La opinión de la Procuraduría Agraria es un requisito de procedencia para conformar el proyecto inmobiliario “Reserva”. El 13 de diciembre, durante la mesa de trabajo con ejidatarios y comuneros de diversos núcleos de población vinculados al Frente Amplio Opositor, se habló del contenido preventivo dirigido a la Mesa del Comisariado de bienes comunales de San Juan de Guadalupe y sus Anexos Tierra Blanca y San Miguelito, que implican la imposibilidad de llevar al cabo la asamblea de aportación programada para el 23 de diciembre próximo. Es evidente que la solicitud presentada por el comisariado comunal Rodolfo Valdés García adoleció de múltiples elementos de fondo y forma.

El nerviosismo era evidente en los aun funcionarios de la Procuraduría Agraria. Zepeda aparece en diversas denuncias como operador de los fraccionadores. Sin embargo ahora está en juego su trabajo. En medio de la presión de los asistentes, el funcionario enunció ante la presencia de la nueva delegada en San Luis Potosí de la Procuraduría Agraria, María Luisa Plascencia Pañola, que “el expediente no puede ser integrado con el manual que establece el procedimiento para la emisión de la opinión de la Procuraduría Agraria, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 17 de noviembre del 2011 y que refiere al artículo 75 fracción 2 de la Ley Agraria, pues no se trata de una sociedad mercantil, agrícola, ganadera o forestal. Es una inmobiliaria que se rige bajo lo establecido por la Ley General de Sociedades Mercantiles. Otra inconsistencia es el avalúo, pues el mismo debe ser elaborado por el Indaabin, el que presentaron fue hecho por una institución de crédito”.

Añadió que “el acta de asamblea en la que se aprueba, aparentemente solicitar la opinión, tiene que ser nuevamente realizada, para establecer si existe conformidad en pedir dicha opinión. Tampoco es suficiente haber presentado un acta del cabildo del ayuntamiento de San Luis Potosí del 28 de febrero de 2013, pues la misma sólo refiere a que se elabore el proyecto de modificación al plan del centro estratégico de San Luis Potosí y Soledad. Se debe presentar el plan estratégico que contenga la viabilidad del cambio de uso de suelo”. El trámite de modificación o creación de Plan Parcial puede llevarse meses o años, además, ser litigado en su momento. Con la determinación que debía cumplirse en un lapso de 15 días, el colapso del proyecto es un hecho.

           La Garita de Jalisco, el antecedente

La empresa Desarrollo del Pedregal de la cual Carlos López Medina es socio mayoritario, se constituyó en 1994, pero sería hasta el 2003, con la emisión del Plan de Centro Estratégico de Población de San Luís Potosí que pudo iniciar de manera formal operaciones. Las actividades que hiciera la empresa durante 24 años estuvieron plagadas de corrupción y desaciertos. Para que dicho plan sea modificado, primero debe tomarse el acuerdo de cabildo para que el Instituto Municipal de Planeación elabore un proyecto. Luego debe ser sometido a consulta pública. Situación que evidentemente confrontará al ayuntamiento con los comuneros inconformes y con la ciudadanía que se opone a la destrucción de la Sierra de San Miguelito.

Para cuando se tenga el papeleo listo, en San Juan de Guadalupe probablemente ya exista una nueva Ley Agraria que cancele proyectos nocivos. Las condiciones han cambiado pero el referente es muy claro. En México sólo se constituyeron 21 sociedades mercantiles inmobiliarias y todas en ejidos. Nunca se hizo una en alguna comunidad. La fórmula utilizada en San Luís Potosí fue un acto maquiavélico y sui géneris, pues se sustentó en una excepción casi imperceptible contenida en el artículo 125 de la Ley Agraria que dice: “las disposiciones del título son aplicables a las sociedades mercantiles o civiles que tengan en propiedad tierras agrícolas, ganaderas o forestales”.

“Asimismo, lo dispuesto en el título será aplicable a las sociedades a que se refieren los artículos 75 y 100 de la ley, excepto cuando se dediquen a actividades distintas a las señaladas en el párrafo anterior”. Con el argumento y la exposición de motivos de la Ley Agraria de 1992 que refería a la comercialización del suelo social y urbano y con la aplicación del artículo segundo de la ley agraria respecto a la norma de sociedades mercantiles, en el caso de aplicación supletoria, con el esquema, La Garita de Jalisco fue arrasada, se perdió el derecho de tanto y preferencia. Con la inscripción de las sociedades cambió el régimen de la tenencia de la tierra que propició un enriquecimiento desbordado e inimaginable de los desarrolladores.

                              La rebelión continúa

La presión de los opositores al proyecto ha logrado socavar la posibilidad de una opinión positiva. Ahora los desarrolladores más que nunca irán sobre el alcalde Xavier Nava para obligarlo a que les entregue a como de lugar, el cambio de uso de suelo. Sin embargo, el reagrupamiento de los disidentes e inconformes puede lograr la remoción de los comisariados pro empresarios, establecer alianzas con movimientos sociales, el congreso de la unión e involucrar al gobierno federal con su nueva visión para el campo. Por lo pronto, la asamblea de aportaciones del 23 de diciembre resultó un fiasco, un error y exhibe la incapacidad operativa de los desarrolladores, ayuntamiento y gobierno estatal. ¿Cómo explicar los millones de pesos malgastados en campañas políticas, asesores, líderes corruptos y manipulación de medios informativos?

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Fraude ambiental

Un actuario del Poder Judicial del Juzgado Octavo de Distrito al buscar el domicilio del grupo Sierra de San Miguelito, que preside Edgardo de los Santos, ubicado en la zona poniente, entre la calle Oslo y Camino Real, se cansó de tocar e insistir dejando una notificación del amparo 1082/2018 en la que era emplazada como autoridad en una controversia promovida por comuneros de San Juan de Guadalupe. Encontró una finca abandonada con un muro pintado con vieja propaganda panista. El uso y manipulación de la academia para obtener salvoconductos y viabilidad en proyectos regresivos y de graves impactos tiene diversos ejemplos en la entidad.

Algunos ejemplos son Agenda Ambiental, creada para validar los trabajos de Minera San Xavier y por otra parte el financiamiento de la empresa canadiense a la Universidad Autónoma de San Luis Potosí logró revertir el apoyo al movimiento ciudadano. Al publicarse el Plan Centro Estratégico de San Luís Potosí en el 2003, los integrantes de las empresas Desarrollo del Pedregal y Peña Blanca, se llenaron de júbilo, ya que les permitieron fraccionar y vender una área de 620 hectáreas del ejido Garita de Jalisco. Los empresarios echaron a andar un proyecto de expansión en las tierras de San Juan de Guadalupe y sus anexos Tierra Blanca y San Miguelito. Al inicio fueron 5 mil hectáreas, luego se ajustaron a una primera etapa por más de 2 mil.

El estudio que presentó Desarrollo del Pedregal en 1999 y que sirvió para obtener un cambio de uso de suelo en la sesión de cabildo elaborada por Ramón Ortiz Aguirre, en relación al estudio de impacto ambiental, definía que el área superior a las 737 hectáreas, se encontraba impactada por la erosión y recomendaba urbanizar de manera escalonada y construir un campo de golf. Estableció que no existe fauna, sin paisaje que proteger. Un discurso permisivo y falso.

Es el argumento que en el 2018 trató de venderse, pero ahora sobre 2 mil 64 hectáreas pretendidas por la inmobiliaria Reserva en San Juan de San Juan de Guadalupe. Así como modificaron el principio respecto a la recarga del acuífero de la Sierra de San Miguelito, establecieron el mismo criterio en la Garita de Jalisco. Ahora explotarían al máximo el esquema en la comunidad.

En el 2009, el Grupo Sierra de San Luis Potosí, elaboró un estudio técnico justificativo para buscar una declaratoria de área natural protegida en el ámbito estatal. Desde entonces responsabilizan a los mismos comuneros de que las tierras no se integren y recomienda estudios para dar viabilidad al proceso inmobiliario. Es un estudio mediocre y lleno de ocurrencias. En el 2018, corrigen a conveniencia el estudio del grupo Sierra de San Miguelito para sustentar la declaratoria parcial, emitida en septiembre del mismo año. Ahora el estudio es suscrito por el Consejo Potosino de Ciencia y Tecnología y Secretaría de Gestión Ambiental. Sin embargo, además de transcribir el dicho del Grupo Sierra San Miguelito, excluyen las 2 mil 64 hectáreas. Es decir, lo que pretende el grupo de Carlos López Medina y la inmobiliaria Reserva. Argumentan los conflictos de tenencia de la tierra para excluir del decreto la totalidad del polígono comunal, omiten decir que los problemas derivan del objetivo de crear inmobiliarias en el área.

Una sierra sin recarga del acuífero

Todo se empezó a armar desde el 2002. Carlos López Medina, por una parte, inició la cooptación de los representantes comunales, representados por Anastasio Esquivel Jasso y demás fauna. Su meta era vincular el proyecto de Garita con el área comunal. En el 2006, la victoria de los grupos inconformes en la asamblea comunal, sólo alcanzó a detener el proyecto un par de años, pues en el 2008, el comisariado democrático se entregó en cuerpo y alma a los fraccionadores y la obscuridad volvió a la comunidad.

Desde entonces un membrete con rasgos de organismo no gubernamental, empezó a operar una declaratoria de zona protegida para la Sierra de San Miguelito, invocando un esquema similar al de Garita de Jalisco. Dejar a los desarrolladores el área ¨deforestada¨ y que paguen los proyectos y estudios que engrosen la fortuna de los dueños del Grupo Sierra de San Miguelito AC.

Establecer un área ecológica, desarrollar y permitir la urbanización. El área ecológica dibujó un embellecimiento ficticio, busca aplicar millones de pesos con su justificante. Además de Sierra San Miguelito AC, se creó un puñado de membretes ambientales. Incluso con un discurso radical y beligerante. Detrás de foros, talleres y hasta festivales, estuvo Sierra de San Miguelito AC y los recursos de los desarrolladores de la Garita de Jalisco. El tema era no permitir el nacimiento de un movimiento contra la urbanización. Reclutar cuadros que trabajaran temas que le dieran apoyo al proyecto, una fachada ambiental.

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(parte 2) La infame traición de los comisarios comunales en San Juan de Guadalupe

El 8 de noviembre del 2018, en un documento de 6 cuartillas identificado como solicitud para aportación de tierras en la comunidad de San Juan de Guadalupe y sus Anexos Tierra Blanca y San Miguelito, el proyecto inmobiliario Reserva, suscrito por Rodolfo Valdés García, Antonia Menchaca Llanas y María Martina Bravo Menchaca, en su carácter de presidente, secretaria y tesorera, propietarios del comisariado de bienes comunales, escribieron al entonces procurador agrario nacional, Cruz López Aguilar.

La opinión era un requisito para poder realizar la asamblea de formalidades especiales el 23 de diciembre del 2018, para entregar las más de 2 mil hectáreas al fraccionador  Carlos López Medina. La solicitud de opiniones es un documento desproporcionado y surrealista, es la ambición desbocada del poder fáctico local. En el texto se dice que se encuentran rentadas las tierras por 50 millones de pesos al empresario Alejandro Tamayo, socio de López Medina.

«Con fecha 22 de diciembre del 2013, la comunidad firmó un contrato de usufructo con Alejandro Tamayo Ibarra. Se pactó el otorgamiento de parte de la comunidad al rentero, sobre la superficie que corresponde a las tierras de la zona de uso común 1, 2 y 3, por lo que se le autorizó realizar toda clase de acondicionamientos, reparaciones, obras, construcciones y modificaciones a las tierras con el fin de lograr el aprovechamiento por un monto de 50 millones de pesos, entregando la posesión jurídica de las tierras”. En el esquema de asociación, los comuneros aportan la tierra, la cual será puesta a disposición de los empresarios para que puedan realizar cualquier tipo de maniobra financiera. Es decir, la obtención de créditos, la ganancia será del 60% para los empresarios y el 40% dividido entre 335 comuneros. El consejo de administración será controlado por los desarrolladores.

“En relación al tema del esquema de asociación, el cual se abordará a mayor detalle en el apartado, esquema de asociación y aspectos corporativos, se encuentra en trámite la constitución de la nueva sociedad anónima de capital variable, cuya posible denominación sería Reserva San Luis. Se gestiona el nombre o denominación social en la Secretaría de Economía. En la sociedad mercantil, Espacios en el Horizonte y la comunidad de San Juan de Guadalupe, se juntan con igualdad de derechos corporativos, según lo establecido en la correspondiente legislación mercantil y agraria, bajo un porcentaje de ganancias del 60% y 40%, cuestiones que ya han sido platicadas, explicadas y acordadas con los asambleístas”.

Se trata de un proyecto para privilegiados sin contacto alguno con los comuneros. Es la nueva ciudad amurallada. El perfil de los compradores es para empresarios, ejecutivos y clases pudientes. “Por otra parte, se buscará dotar a la zona de todos los elementos necesarios para que funcione de manera autónoma, situación que implicaría necesariamente contar con una mezcla de usos de suelo que incorpora usos habitacionales de densidades bajas, usos comerciales mixtos y zonas de equipamiento, además de áreas verdes de amortiguamiento. Es conveniente mencionar que el desarrollo de la zona requiere de nuevas vialidades e infraestructura que, sin lugar a dudas, ayudarían al mejor funcionamiento de la ciudad.»

«La importancia que reviste el área de aplicación, desde el punto de vista del uso habitacional, es que precisamente se podrá ofertar a la población local y migrante del tipo ejecutivo que llegue a la ciudad, bajo la modalidad de usos habitacionales de baja densidad, evitando así la irregularidad y contribuyendo a lograr los objetivos que prevé el Plan de Desarrollo Urbano de Centro de Población. Es un proyecto para proveer de grandes espacios habitacionales y paradisíacos a los grupos de poder industrial que se han asentado en San Luis Potosí en los grandes parques logísticos que existen y se proyectan en no menos de veinte años. El aprovechamiento del predio permitirá preservar e iniciar las obras de vialidad que se requieren en la zona conurbada. El bulevar Antonio Rocha Cordero puede constituir una excelente oportunidad para aprovecharlo, principalmente en la comunicación de las áreas de comercio, abasto e industria que se genera en la zona sur de la ciudad. En cuanto al suministro de energía eléctrica, cercana a la zona de desarrollo del proyecto, se encuentra infraestructura de conexión que podría utilizarse previo las modificaciones reguladas por la Comisión Federal de Electricidad para obtener la luz adecuada para las necesidades del proyecto. Los requerimientos de vivienda en la zona metropolitana de San Luis Potosí, hacen más que atractiva, necesaria la construcción de nuevos espacios para el desarrollo urbano”.

La infraestructura para el uso del agua pretende ser aplicada de manera privada al contratar la controvertida empresa Aguas del Poniente, no obstante lo que implica el modelo agravioso y desleal. “La población que vive en San Luís Potosí demanda la preservación de espacios verdes y de su aprovechamiento racional. Las necesidades de agua potable para el proyecto deberían ser cubiertas con los recursos del lugar. Uno de los principales problemas que afronta el municipio es el crecimiento de asentamientos humanos irregulares, por lo que es fundamental la participación del sector tanto federal como estatal, con la finalidad de evitar el crecimiento desordenado y carente de servicios”. La ofensiva de los desarrolladores para que la sociedad funcione, caiga quien caiga, cueste lo que cueste, implicó una feroz lucha por el poder político, el sometimiento del gobierno estatal, sector agrario y de las autoridades ambientales. Los opositores al proyecto han hecho lo imposible por frenarlo. El agravio a la Sierra de San Miguelito es la prueba de fuego de quienes representan al nuevo sector agrario y ambiental de la llamada Cuarta Transformación.

 

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(1°parte) López Medina busca quedarse con 2 mil hectáreas de oro en San Juan de Guadalupe

El litigante Carlos Covarrubias Rendón alerta sobre las intenciones del magnate Carlos López Medina, de apropiarse de 2 mil hectáreas en la comunidad de San Juan de Guadalupe, con el esquema de las empresas inmobiliarias promovidas durante el sexenio de Carlos Salinas. Un pretexto subliminal para despojar a los ejidatarios de la tierra y volverla a privatizar mediante artilugios. Considera que es la última maniobra del voraz fraccionador, cabeza de un grupo de inversionistas que tratan de capitalizar el coletazo del moribundo esquema agrarista que permite juntar a los pobres dueños de las tierras con los millonarios contratistas que pagan con espejos cada metro de tierra que luego venden con alta plusvalía. En el centro de las disputas, aparece el alcalde de la capital, Xavier Nava Palacios, que debe autorizar el cambio de uso de suelo para ganancia de sus patrocinadores en detrimento de los comuneros que buscan alternativas más justas. Como si ya fuera dueño del predio urbano, López Medina y sus cómplices, ante el problema del agua potable en la capital, hacen gestiones para quedarse con el líquido proveniente de la presa El Realito, que todavía se paga con los impuestos de los ciudadanos. Pero López Medina no tiene el control del comisariado, que se rompe en varios segmentos. Ya soltó a sus cabilderos a comprar los votos que le faltan al precio que le marquen. Sabe que tira centavos que habrá de recuperar con millones de dólares en lo que se ha definido como la estafa del siglo.

-¿Cómo está el conflicto de San Juan de Guadalupe, qué papel juega el magnate Carlos López Medina?

-El asunto de San Juan de Guadalupe se encubó hace muchos años. Es un viejo sueño de la familia de Carlos López Zertuche, Carlos López Martín del Campo y Carlos López Medina. Se han dedicado al desarrollo inmobiliario desde que se tiene memoria, en los 40 y 50. Hay que recordar que el navismo, en gran medida, nació al confrontarse la familia López con el entonces rector de la Universidad Autónoma de San Luis, Manuel Nava. Fue una disputa respecto a los terrenos que habían sido permutados en el ejido Garita de Jalisco con el fraccionador Carlos López Martín del Campo. Entonces nace la reyerta. Se vino la insurgencia social contra el cacicazgo de Gonzalo Santos. Ahora surge el problema de San Juan de Guadalupe, pegado a La Garita y Las Lomas. En algún momento, predios de San Juan como Casa Blanca y otro donde López aparece como propietario, le vende a las desarrolladoras, que hacen negocios con el gobierno en los 90. Junto a López Medina y su socio de Century 21, Alejandro Tamayo, aparecen los empresarios Carlos Torres Corzo, Vicente Rangel Mancilla,  Manuel Muñiz Werge y Marcelo de los Santos Anaya. Todos viven los últimos estertores del salinismo. Empezaron con la Garita de Jalisco en 1993, con la venta de superficies donde se ubican los centros comerciales Walmart, en una superficie de 70 hectáreas. Luego vinieron las aportaciones de las sociedades mercantiles en 1994.

“Fueron los primeros grandes modelos del mercado de tierras en el país. Ahora, 24 años después, la comunidad San Juan de Guadalupe es el segundo paso del proyecto. Pero tienen un problema y una serie de situaciones complejas de 1994 al 2003, que empiezan a activar la parte pendiente conocida como Desarrollo del Pedregal. La continuidad de la Garita de Jalisco es San Juan de Guadalupe. Siempre intentaron tener el control del comisariado comunal desde los 90. Lo consiguieron a través de los Juanes Perreros, con la ayuda del ex líder estatal de la CNC y ex diputado federal, Felipe Aurelio Torres y otros asesores que tenían en la Grita de Jalisco. En el 2002, al iniciar operaciones Desarrollo del Pedregal, Carlos López, Vicente Rangel y Eduardo Garcia Navarro, se desdoblan hacia San Juan de Guadalupe. Crean una estrategia para incorporar el suelo de la comunidad de San Juan al proceso del mercado de tierras, lo que plasman en una serie de planos. Al calor de las enormes ganancias que tuvieron en La Garita, dieron un brinco gigante hacia adelante, en San Juan. Empezaron a pactar con los comisariados. Era la etapa en que fuimos opositores a los Juanes Perreros. Nos juntamos para derrotarlos en el 2006”.

“Llevamos a Margarito Jasso a la dirigencia comunal. Pero se fractura y vende el movimiento un año después. Es jalado y comprado por López Medina y su grupo de los Juanes Perreros. Para finales del 2008, ya no estaba con el sector contrario a los intereses inmobiliarios. Cuando nos desmantelan el proyecto para transformar la comunidad a base de dinero y corruptelas, el gobernador Fernando Silva Nieto no tuvo la capacidad de plantear una alternativa de desarrollo para la gente. En el 2009 ya estaba encarrilado el tema de aportaciones a la sociedad mercantil. En el 2010 llevan el expediente a México para intentar incorporar 4 mil 500 hectáreas al plan urbano. La procuraduría agraria descubre inconsistencias y les recomienda no manejar un modelo de sociedad mercantil ejidal o comunal. Les sugiere que incorporen el proceso mixto. Era muy curioso el primer intento de inmobiliaria, que lo hicieran los puros comuneros, para que luego se asociaran con los desarrolladores. Se trataba de aprovechar las circunstancias para después de constituida, dejar el canal abierto. La procuraduría sugirió modificar el esquema para obtener las licencias del cambio de uso de suelo, muy parecido a lo que pasó en Desarrollo del Pedegral”.

“Fue lo que sucedió entre 2010 y 2011. En el 2013 se empieza a resquebrajar la unidad del grupo hegemónico de la comunidad, que tenía más de 250 votos contra una minoría pequeñisima que se oponía. También empiezan a confrontarse cuando sale a escena Alejandro Tamayo, un inversionista que represnetan a Century 21, con muchos procesos de desarrollo en Villa de Reyes y se pelea con López Medina por el control de la comunidad. No fue algo que sucedió de un día para otro, se dio en una coyuntura de divisionismo, ante la inmesa riqueza que significaba controlar el plan inmobiliario de San Juan de Guadalupe. Se crean dos fuerzas paralelas, una la encabeza Carlos López y otra Tamayo, cada uno con su grupo de comuneros. El problema se da en el 2017, cuando se vuelven a juntar todos los inversionistas con el gobienro estatal. Establecen un condicionamiento para que puedan lograr los cambios que necesitaban en el plan de desarrollo urbano. En el 2017 le dicen a los comuneros que el tema se ha resuelto. Los dos grandes bloques que habían luchado un par de años por el liderazgo de la comunidad y ser interlocutores con el estado, se unen”.

“Luego expulsan a varios de los líderes de la comunidad porque sobran, como Francisco Solis, Aniceto Hernández, una serie de compañeros y asesores que llevaron a López Medina a la comunidad, lo que sucede a principios del 2018. Se empiezan a reunir de nuevo las disidencias, las más radicales con las más pragmáticas que ya no estaban con López ni Tamayo. Se convierten en un polo opositor que parten en cachos las pretenciones de López de incorporar las tierras a un proyecto inmobiliario, ya que perdió el control de la asamblea. Nosotros volvemos a intervenir y promovemos renovar el órgano directivo. El Tribunal Agrario nos cita y convoca para reunirnos porque hay dos representaciones comunales. La de Dolores Quintero y la del famoso Tanque, hijo del entonces comisionario en 1980. Se elige la nueva dirigencia y queda fragmentada la comunidad. Gana el grupo que encabeza Rogelio, saca 98 votos. El candidato de López Medina, Alfredo Hurtado, junta 60. Nosotros 64. El ala de José Enrique González, duro, radical, logró 19 votos”.

“Carlos López y Tamayo habian vencido al alcalde de la capital, Ricardo Gallardo Juárez al crear una nueva ley de desarrollo urbano que impidió al edil sacar un plan de desarrollo que los afectara. El objetivo de crear una nueva norma de asentamientos humanos y crecimiento urbano tenía como objeto trabarle la emisión de las reformas. Además, sacan el decreto de proteccion de la sierra de San Miguelito y dejan fuera la comunidad. El problema es que no tenían mayoría calificada para la aportación de tierras. Es lo que pasa ahora. Si quieren convocar, necesitan 270 comuneros presentes. No los tienen, pero acosan a la gente, la tratan de cooptar a como de lugar. El plan que tenían desde el 2012, abarca cerca de 3 mil 156 hectareas. Luego se manejó que eran 7 mil, después 2 mil. La inmobiliaria se llama Reserva, antes Chinancali”.

-¿Por qué se asocian López y Tamayo?

-Es una salida pragmática de comerciantes y empresarios. Saben que es mejor transitar unidos que entrar a un proceso de choque. Las 2 mil hectáreas estan delimitadas, colindan con el Club de Golf La Loma. Tienen tanto dinero que son capaces de convertir a La Noticia en la agencia Reuters. Es el poder real, pero también el útlimo suspiro del agrarismo salinista, del mercado de tierras que nunca pudo ser. En todo México nomás se hicieron 23 inmobiliarias en 25 años, de las que tres quedaron en San Luis. Todas fracasaron. Funcionaron para los desarrolladores, es donde están los juzgados federales, hospitales. Tuvieron éxito para los ricos. A los ejidatarios de La Garita, lo que les dieron, ya se lo acabaron.

-¿López Medina perfeccionó su técnica de apropiarse de los terrenos ejidales y comunales, con su experiencia previa de Las Lomas y Garita de Jalisco?

-Ha realizado un esfuerzo para adaptarse a la circunstancia social y política de San Juan que es diferente a La Garita, donde vendieron todo lo que tenían. En el caso de La Tenería 190 y Loma Blanca 350. Vicente Rangel se quedó con 350 hectáreas. Desarrollo del Pedregal 620, pero se escindió a 180, a la Inmobiliaria Casa Blanca le tocaron 190. El fraccionamiento perteneció a López Medina. Fueron 380 hectáreas. Había una área ecológica de 70 hectáreas que diluyó. Lo mismo hará en San Juan de Guadalupe, dejan fuera una reserva ecológica que al final van a urbanizar como lo hicieron con La Garita.

“Las 10 hectáreas que apartaron estaban pegadas al periferico, luego fueron negociadas. Eran parte del componente que desarrollaron López Medina, Vicente Rangel y García Navarro. Fueron socios en algunas firmas y en otras competencia. El universo era de casi mil hectáreas. Tienen proyectada una segunda etapa para agarrar 2 ó 3 mil hectáreas más. La tecnología no es la misma de hace 20 años. El manejo de explosivos, las máquinas para desmoronar y abrir caminos, son muy rápidas. Pero el método de apropiarse de lo ajeno es el mismo. En esencia, es el esquema de volver loca a la gente con unos cuantos centavos y doblegarlos a partir de su necesidad y pobreza. Es letal el proyecto que empuja López Medina. En La Garita, en las sociedades mercantiles, dijeron que los ejidatarios tenían el 49% de las ganancias y el 51% los empresarios. Hoy está 40% los comuneros y 60% los empresarios. La solicitud de opinión se fue a México el 8 de marzo. En pocos días lo definirá la asamblea”… (tomado de la versión impresa, Diciembre 2018)

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La propuesta de matrimonios entre iguales genera protestas en el congreso. También se busca que diputados ganen la mitad de salario. Exigen poner un alto a los despojos de López Medina

En la sesión de hoy en el congreso del estado, la diputada de Morena, Angélica Valdés Martínez, presentó una iniciativa para autorizar en la entidad los matrimonios entre personas del mismo sexo. La propuesta, que contempla modificaciones al código familiar, suscitó protestas a favor y en contra. Los opositores gritaron consignas como “el matrimonio es hombre y mujer” y “somos más, queremos democracia. En contraparte, los integrantes de agrupaciones y colectivos aplaudieron la propuesta. Señalaron no a la homofobia y discriminación. La iniciativa se turnó para su análisis a la comisiones de justicia, derechos humanos, igualdad y género.

            La legisladora de Morena, Marité Hernández Correa, propuso una iniciativa para contemplar en el presupuesto de egresos del 2019, disminuir el 50% los salarios de los diputados y funcionarios de primer nivel del congreso. Los recursos ahorrados se apliquen en beneficio de la sociedad.

El diputado del Verde Ecologista, Edgardo Hernández, planteó reformas a la ley de seguridad pública del estado y ley de la fiscalía general para incrementar hasta en un 40%, los salarios y prestaciones laborales de policías, custodios y ministerios públicos.

            Durante el desarrollo de la sesión, ejidatarios y comuneros se manifestaron para exigir que los diputados los ayuden en problemas agrarios que padecen en sus comunidades. Exigieron poner un alto al despojo de sus tierras en San Juan de Guadalupe donde desarrolladores encabezados por el magnate Carlos López Medina pretende construir un complejo inmobiliario. En el poblado de Guadalupe, de Mexquitic de Carmona, detener el robo de tierras ejidales por parte de constructores ligados a la familia Torres Corzo.