Los suscritos habitantes de la ciudad de San Luis Potosí, con domicilio para oír y recibir notificaciones en José María Flores #305, Barrio de San Sebastián, designamos como nuestros representantes a los licenciados José Corpus Salazar, Adrián Charbel Moctezuma Ávalos, Jesús Antonio Hernández Hernández, Emilio José Grimaldo Sánchez, Luis Alberto Suárez Castillo y Andrés Carlos Covarrubias Rendón. Aprovechamos la presente para brindarle un cordial saludo, manifestar y solicitar lo siguiente.
A partir del día 17 de abril del 2019, se iniciaron una serie de incendios, entre los cuales destacó el de la Sierra de San Miguelito, perteneciente a los municipios de Villa de Reyes, Villa de Arriaga, Mexquitic de Carmona y San Luis Potosí capital, mismos que aún no culminan. Otros siniestros se localizaron en Charcas, Cerro de San Pedro, San Nicolás Tolentino y Rioverde.
Durante los últimos meses, la comunidad de San Juan de Guadalupe y sus anexos Tierra Blanca y San Miguelito ha sido tema de controversia por su posible urbanización. Se encuentra inmersa en la Sierra de San Miguelito y es objeto de botín para los grupos inmobiliarios encabezados Calos López Medina y sus socios desde hace más de quince años.
Las inmobiliarias en tierras de uso común son una herencia del salinismo decadente, que buscó convertir más de cien mil hectáreas al mercado de tierras en los años noventa. El fracaso fue mayúsculo por la defraudación al sector social. Sólo se formaron 21 sociedades, todas fracasaron y terminaron sin cumplir sus supuestos objetivos. La figura no fue reglamentada y las opiniones favorables dejaron de ser generadas en los últimos años.
Los desarrolladores locales formaron en 1994 tres entidades, con ganancias millonarias y con un puñado de ejidatarios frustrados y divididos. Ahora lo intentan de nuevo. El gobierno de Juan Manuel Carreras López y el ayuntamiento de Xavier Nava Palacios son cómplices del proyecto. Han marginado del área de estudio para el Proyecto de Declaratoria de Área Natural Protegida de competencia Estatal, precisamente las 2069 hectáreas pretendidas por la inmobiliaria Reserva y otras 2 mil en perspectiva de segunda fase del mismo proyecto. Hacemos mención que la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, junto con el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica y organizaciones ambientales, son subsidiados por los grupos fácticos afines al poder inmobiliario.
Las tierras donde se busca llevar a cabo el proyecto inmobiliario es en la comunidad de San Juan de Guadalupe y sus anexos Tierra Blanca y San Miguelito. Tiene como objeto la urbanización en un Área Natural de Protección al Patrimonio Paisajístico y Recarga (AN-PPRE), según el Plan del Centro de Población Estratégico de San Luís Potosí.
Conocemos el problema porque somos habitantes de la ciudad y hemos sufrido las consecuencias de la urbanización en la zona baja y alta de lo que era parte de la misma sierra, lo cual ha generado inundaciones, así como la falta de agua. Valoramos y respetamos la Sierra de San Miguelito, pues es parte de nuestra identidad y patrimonio ambiental.
Por tal motivo, le manifestamos que no estamos de acuerdo en que el cabildo del ayuntamiento tome acuerdos para modificar la situación jurídica y ecológica de la superficie mencionada. No confiamos en la Universidad Autónoma de San Luís Potosí, ni en grupos como Sierra de San Miguelito A.C., pues tienen interés en el proyecto inmobiliario de Reserva.
También sabemos que para darle factibilidad al proyecto, se pretende utilizar agua de la presa “El Realito”. Estamos en total desacuerdo con que se pretendan utilizar los tanques denominados “El Aguaje” y “Cordillera”, conforme a lo que la Comisión Estatal del Agua y el Interapas pretenden. La medida fue apoyada desde el gobierno de Vicente Fox y Marcelo de los Santos para establecer un mecanismo favorecedor de los intereses empresariales del bajío y el manejo del agua para áreas residenciales de desarrolladores aliados en la ciudad de San Luis Potosí. Es un fraude, un fracaso y una burla para los habitantes que sufren el desabasto del vital líquido, mientras fraccionamientos como el Gran Peñón disfrutan diario de agua potable.
Es fundamental frenar el abuso para evitar que avancen sobre el ejido San Juan de Guadalupe, Escalerillas, capital, Guadalupe Victoria y su anexo La Cruz y Suspiro Picacho de Mexquitic. No podemos permitir que terminen de destruir el ejido Rodrigo y diversas comunidades de Villa de Reyes. Todas las anteriores con las mismas características físicas y bióticas en el área mencionada. Es la punta de lanza de lo que sobrevendrá. Sabemos que los fraccionadores se han acercado a funcionarios de la Procuraduría Agraria, Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano y diputados federales, para establecer negociaciones inmorales e indebidas.
Como ciudadanos tenemos el derecho a que se nos tome en cuenta para una decisión tan importante e impactante en la capital. Tenemos el conocimiento y entendemos que al realizar un proyecto como el que se pretende en la Sierra de San Miguelito, el beneficio económico sólo será para unos cuantos, mientras que el perjuicio será en general para toda la población potosina, con lo que afectan nuestros derechos fundamentales tanto sociales como medio ambientales.
Por lo antes expuesto solicitamos intervenga para que 1.-No se genere por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, autorización en materia de impacto ambiental y cambio de uso de suelo en las tierras pretendidas por el Grupo Reserva, identificado con Carlos López Medina, en tierras de la comunidad de San Juan de Guadalupe y sus Anexos Tierra Blanca y San Miguelito. 2.- Se instruya a la Procuraduría Agraria Nacional a efecto de se abstenga de emitir una opinión favorable a dicho proyecto, que no tiene origen y sustento en el reglamento del artículo 75 fracción II de la Ley Agraria, que sólo es aplicable a sociedades agrícolas ganaderas y forestales, jamás para empresas inmobiliarias.
3.- Se exhorte a los integrantes del gobierno federal y del legislativo federal, para que no operen a favor de los grupos de desarrolladores enunciados, presionando a los integrantes de la comunidad. 4.- Se ordene una investigación respecto al proyecto de la construcción de la cortina de la presa del Realito, su funcionamiento y actos de corrupción de los gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto para favorecer el abasto de grupos inmobiliarios. 5.- Generar la veda forestal en la totalidad de la Sierra de San Miguelito e implementar los programas de restauración y empleo en materia forestal, con el fin de que los responsables sean ajenos a los grupos de desarrolladores inmobiliarios y especuladores en materia de tenencia de la tierra. Por las atenciones que se sirva prestar al documento nos despedimos.