Cinco entidades de la república mexicana concentran el 83.3 por ciento del total nacional de robos a transportistas y San Luis Potosí ocupa el quinto sitio con más hechos de este tipo, así también se encuentra catalogada con la décimo octava posición con más secuestros, esto es lo que lamentó Rubén Guajardo Barrera, presidente de la Comisión de Justicia del Congreso del Estado.

Aunque el Estado potosino presumió que es quien mejor paga a sus policías un sueldo mensual que supera los 21 mil pesos, no se ha dicho que también concentra serías deficiencias entre su personal que se demuestran con los pésimos resultados que da a conocer la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno Federal y el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública a través del Diagnóstico de Seguridad en las Entidades Federativas que evalúa los meses de enero a octubre de este año.

El estudio se dio a conocer hace apenas unas horas por el propio gobierno federal donde deja más preocupación que nunca, ya que también reporta que estamos en la posición 22 de homicidios dolosos cometidos -401-, al igual tenemos el décimo octavo lugar con más robos de automóviles -1840-, se añade que la tasa de robo por cada cien mil habitantes es de 64.7.

“A este difícil panorama se le añade que los hechos delictivos en su mayoría están ocurriendo con fuertes grados de violencia, y le podemos añadir que los elementos de seguridad tampoco están dando los resultados deseados pues sólo se tiene un 46.69 por ciento de recuperación de las unidades�.

En este diagnóstico también se refleja lo que el legislador del Partido Acción Nacional, PAN, ha venido soslayando en los últimos meses que es la desconfianza hacia las corporaciones policíacas que se encuentran en una muy mala condición, pues los potosinos no creen en su policía estatal en un 53.6 por ciento, es decir seis de cada diez de 18 años y más, identifica a la corporación como ineficaz.

“Estas son cifras que nos provocan muchas dudas de la actuación de las cabezas del gabinete de seguridad, que no pueden generar estrategias suficientes que mitiguen los hechos delictivos que el mismo Sistema Nacional de Seguridad reporta que ocurren aquí; la sociedad exige más que nunca de la atención oportuna a estos fenómenos, de lo contrario estamos a punto de caer como otros Estados que no tienen gobernabilidad y que están en manos de la criminalidad. Es tiempo de dejar a un lado egos y ponerse a trabajar en conjunto por el bienestar de quienes los eligieron en el cargo, desde el legislativo se apoyará con las iniciativas legales que se requieran para salir de esta tremenda zanja de inseguridad en la que hemos caído�.

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