El empresario y agricultor de Mexquitic de Carmona, Jorge Ortiz Hernández, destacó que los invernaderos son una alternativa para generar empleos en el campo, que en su mayoría, se encuentra en el abandono. Tiene dos naves donde le da trabajo a más de 130 personas. Siembra calabacitas y pepinos que exporta a Chicago, Estados Unidos. Expuso que para no contaminar la tierra y evitar enfermedades por el uso de venenos para combatir las plagas, se recurrir al abono orgánico. Indicó que el municipio conurbado puede dar el brinco a la modernidad si explota la vena turística, que tiene varias presas y ex haciendas, donde se pueden hacer hoteles y restaurantes para ya no ser el traspatio de la capital. Lamentó que en las últimas administraciones, no se haya podido concretar la categoría de Pueblo Mágico, lo que elevaría el nivel de vida de los habitantes. Expuso que en el ámbito educativo, no se debe descartar alguna filial de la universidad autónoma o entidad tecnológica, para evitar el traslado de cientos de estudiantes a los que desde hace mucho, se les debió conseguir un traslado gratuito.              

         Ortiz es oriundo de Mexquitic de Carmona “a mucho orgullo. Parte de mi niñez la viví en Los Coronados donde nací. A los 6 años emigré con mis padres al ejido de Moras. Hice la primaria en la escuela Francisco Villa. Los que digan que soy de otra parte, mienten. Deben investigar dónde saqué la credencial electoral. Ahora, en el ejido Moras, nos dedicamos a la agricultura donde cultivamos pepino, calabacitas, tomatillo, elote, lo que hace un verdadero campesino, sembrar y comercializar. Los que digan lo contrario, se los aclaramos. Soy una persona que no pregona por la vida, lo que hago o dejo de hacer. Siempre trato de manejarme como creo que es lo correcto�.

          Ortiz también es un exitoso vendedor de mariscos. Tiene una cadena familiar en varios sectores de la capital. “Tengo más hermanos, que también se encargan de atender el negocio. El negocio de los mariscos es una herencia de mi padre, el fundador, Jorge Ortiz Palencia, en 1970. Fue de los primeros marisqueros y ostioneros. El trabajo es el que nos hizo trascender. Entonces nació Mariscos Jorge. Lo que si puedo decir es que me dedico al 100%, al rancho, a la agricultura. Mis hermanos a los mariscos. El éxito de mariscos se dio por el empeño y trabajo. La gente que siempre trabaja triunfa. La otra pieza fundamental es la visión. Es importante innovar. Es lo que le falta a Mexquitic, tener planes a futuro, a corto, mediano y largo plazo. Es lo que le ha faltado a las distintas administraciones municipales. Improvisan, no tienen una meta. El éxito debe darse en los mariscos y cualquier negocio, con trabajo y prestigio. En el ejido Mora, nos recomienda el trabajo y en San Luis el paladar�.

          Ortiz lamentó que como muchos jóvenes, en su momento, tuvo que emigrar para superarse. “Terminé la carrera de edificador y administrador de obras en el 96. Luego estudié derecho en la universidad Tangamanga. Hay que superarse todos los días. El campo  potosino está cada vez más en declive. Ya no es auto sustentable, porque no se planea de manera profesional. “Hoy existen muchas soluciones para los cultivos. San Luis cambia, ya no es el mismo de hace 10 ó 20 años. El clima es otro. Hay que adaptar las alternativas con asesoría técnica acertada. Ahora experimentamos con la nanotecnología, sistema de micro partículas. Estamos dejando fuera los pesticidas por los abonos orgánicos, con resultados positivos. Tenemos cultivos óptimos, sanos. En la agricultura moderna hay varias maneras de proteger las tierras de los venenos y pesticidas. Los abonos que compramos contienen tricodermas, aminoácidos, patógenos benéficos que hacen la tierra más absorbente en agua. Las plantas de hacen detonantes, sin explotarla tanto. Los mismos métodos ya se debe usar en otros varios municipios. Contratamos un biólogo de la Universidad de Colorado. Nos ofreció experimentar con la nanotecnología. Fue como le bajamos a los pesticidas y fertilizantes�.

          “Tenemos invernaderos de alta, mediana y baja tecnología. Hay que estar conscientes de lo que buscamos. Entonces hacer un proyecto sustentable, no improvisar. Hay que rescatar la agricultura, intercambiar técnicas para ser más productivos. No se pueden crear invernaderos para sembrar cebada, alfalfa, cilantro. Aunque los hay para generar fresas, papayas. Hay estructuras que miden hasta 16 metros de alto, donde pueden caber naranjas y aguacates. Es lo que le hace falta conocer a muchos agricultores, saber lo que se puede aprovechar. Conocer las condiciones de las plantas. Tampoco es lo mismo un invernadero en Valles, Mexquitic, Rioverde. Los climas son distintos, con temperaturas y humedades diversas, conocer el sentido del viento. No se puede cultivar lo que se les ocurra.  Tiene que haber un equilibrio, un estudio. El campo debe dar para no buscar el sueño americano. Pero también falta apoyo del gobierno federal, capacitaciones, para hacer al campo productivo�.

          “Mexquitic esté lejos y cercano del progreso. Me baso de lo que pasó en Soledad hace unos años, cuando se anunció la plaza Citadina. Mucha gente se burló, dijeron que no iba a funcionar. Hoy vemos que es una de las más visitadas. Fue un acierto llevar la idea acabo. Hacen falta hospitales, plazas en San Luis y Mexquitic, que debe empezar a crecer. La presa tiene más de 30 años y no se le explota en términos turísticos.  que tiene, tiene detonatentes pero hace falta la visión. Merece ser pueblo mágico. Las últimas tres administraciones no hicieron nada al respecto. Tiene todo para conseguirlo, historia, más de 139 comunidades que ya son sectores. San Marcos tiene 9 sectores. Mexquitic ya es muy grande, debe planearse a futuro, no ser el traspatio en que lo han convertido. Es una ciudad conurbada. La ventaja turística la tiene por todos lados. Figura el Santuario del Desierto, con miles de visitantes cada año. Tiene tres presas enormes, haciendas y ex haciendas, peñones para hacer un corredor turístico. Un potencial para construir hoteles. Pero falta la habilidad de planear y explotarlo. En el 2006, me doy cuenta que traen una propuesta política, pero todos dicen lo mismo. Pero hasta ahora, nada se concretó. En la medida que crecen las necesidades, aumentan los problemas que no se atienden. A las autoridades les faltan ganas para transformar al municipio�.

 

 

 

 

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