En un despliegue más de la incongruencia que caracteriza al gobernador Ricardo Gallardo Cardona, nombró como segundo titular de cultura, al ex rector de la universidad autónoma, Mario García Valdés, ligado al ex mandatario Juan Manuel Carreras López, quien lo nombró director del Colegio Nacional de Educación Profesional. Por la cercanía que tuvo con otro ex gobernador, Fernando Toranzo, García brincó por única vez al ruedo de la política para buscar la alcaldía de la capital contra el renombrado panista, José Alejandro Zapata Perogordo, al que venció con suspicacias, con un dudoso conteo electrónico de votos que manejó la instancia que presidió el otrora policía de crucero.

Carreras y Toranzo son los emblemas de la llamada “herencia maldita”, que cada rato usa Gallardo para denostar a los “rateros” que lo precedieron. Sin mesura, alardea que en cualquier momento meterá a la cárcel al galeno de bajísimo perfil, Toranzo, que se pavonea por todos lados. Después de sus segundas nupcias, con las alforjas llenas, alardea que ahora es un “monje tibetano”. A García lo relevó en el cargo, el comerciante pollero, Ricardo Gallardo Juárez, quien lo denunció de manera sistemática por los saqueos millonarios cometidos al erario. Incluso, recurrió a su ariete político, Jesús Rafael Aguilar Fuentes, alias “El Chiquilín”, para denostarlo a través de pancartas y marchas públicas.

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