L贸pez Obrador y Juan Manuel Carreras, entre las v铆ctimas de Gallardo Ju谩rez
5 julio, 202110:25 pmAutor: Juan Pablo MorenoCapital Municipios Noticias
El presidente Andr茅s Manuel L贸pez Obrador, para perjuicio de San Luis, se volvi贸 de memoria corta y act煤a con un pragmatismo a ultranza, a costa del bienestar com煤n. Muy pronto olvid贸 las ofensas que le propin贸 el ventajoso binomio integrado por los ex ediles de Soledad, Ricardo Gallardo Ju谩rez y Ricardo Gallardo Cardona. En la etapa que busc贸 la presidencia de la rep煤blica a trav茅s de las siglas del PRD, tuvo que buscarlos para ampliar su base de seguidores. Cuando se despidi贸 sin llegar a un acuerdo concreto, lo persiguieron a alta velocidad por el r铆o Santiago. No obstante los esfuerzos del habilidoso chofer del tabasque帽o por eludirlos, terminaron por cercarlo en un retorno, varias camionetas blindadas, repletas de guaruras.
El ex diputado federal y ahora director normativo, de administraci贸n y finanzas del Issste, Pedro Mario Zenteno Santaella, narr贸 entonces que el ahora mandatario ya no pudo negarse a las exigencias de sus anfitriones, que se lo llevaron a una de sus residencias, donde lo doblegaron. Incluso, despu茅s se public贸 la hist贸rica foto donde L贸pez le levanta la mano al hijo, cuando gana la alcald铆a de Soledad.
Despu茅s le repitieron la dosis, cuando L贸pez busc贸 cerrar su campa帽a presidencial en la hist贸rica Plaza de Fundadores, reducto del matador de dragones, Salvador Nava. El entonces edil, Gallardo Ju谩rez, le neg贸 el permiso en forma rotunda. El pr贸ximo ejecutivo del pa铆s, cabizbajo, compungido, se tuvo que ir al cruce de las avenidas 20 de noviembre y La Paz, donde abarrot贸 con miles de seguidores. No se salv贸 del mal trato el gobernador Juan Manuel Carreras. A las pocas horas de terminados los comicios del 6 de junio, ante cientos de simpatizantes, en la misma plancha de Fundadores, Gallardo Ju谩rez, sin ambages, brutal, se lanz贸 a la yugular del doctor en derecho y de la presidenta del Consejo Estatal Electoral, Laura Elena Fonseca: ni se les ocurra hacerle fraude al cachorro, como dos veces antes, porque se los iba a cargar la chingada. Y se ech贸 a cuestas, cumplir por delante, la encomienda. El exabrupto tuvo un alcance nacional en las televisoras.
Otra v铆ctima de la conducta violenta de Gallardo Ju谩rez fue la directora de la revista Expresiones, Lucero Aguilar Fuentes. Despu茅s que el vendedor de pollos ganara la alcald铆a de la capital, acudi贸 a sus oficinas a cobrarle los servicios publicitarios que le brind贸 durante la campa帽a. Nunca fue atendida por el deudor contumaz. Al contrario, le envi贸 un mensaje contundente con sus allegados: no lo volviera a incomodarlo o la iba a descuartizar. No le import贸 que la editora sea hermana del herrero Jes煤s Rafael Aguilar Fuentes alias El Chiquil铆n, que se ha convertido en ariete pol铆tico de los ex mun铆cipes, bi贸grafo y confesor. Se suma a la lista el conductor del noticiero nocturno de la cadena televisiva Imagen, Ciro G贸mez Leyva, al que Gallardo llam贸 mercenario de las noticias. Lament贸 haber salido a M茅xico cuando el locutor estuvo en San Luis, ya que busc贸 鈥減onerlo parejo鈥.
Un trato m谩s desp贸tico recibi贸 un reportero de La Noticia, cuando acudi贸 a entrevistar al hijo, Ricardo Gallardo Cardona, a la granja av铆cola La Constancia. Aprovech贸 la coyuntura para llamarle al padre, que se encontraba como edil en funciones de Soledad. A los pocos minutos lleg贸 en su ostentosa camioneta blindada, escondido en una nube de guarda espaldas, con corte estilo militar, morenos, chaparros, con sendos rifles de alto poder. Altisonante, rodeado de unas 20 secretarias, pregunt贸 por los cabrones que lo hab铆an difamado. 鈥溌緼caso no les damos publicidad, para que dejen de chingar?鈥. Le dijo al escribiente que le comunicara al editor que estaba 鈥渕uy encabronado鈥, ya que lo hab铆an denunciado de tener nexos con pandillas criminales y lavar dinero.
El pol茅mico reportero Omar Ni帽o, que antes fue jefe de prensa de los Gallardo, denunci贸 que su vida corr铆a peligro, ante las amenazas que recibi贸 de sus ex mecenas, por haber denunciado, pusieron al frente de seguridad p煤blica de la capital, a personas que manejaron antes el penal de Ocampo Guanajuato, donde estuvo preso Gallardo Cardona, por los delitos de lavado de dinero y nexos con la delincuencia organizada. Fue cuando lleg贸 la legi贸n de fuere帽os integrada por Sa煤l Garc铆a Rodr铆guez, Julio C茅sar P茅rez Ram铆rez y Leobardo Aguilar
Orihuela. Salen para cubrir la cuota de favores, Heliodoro Guerrero, Irania Dalila Jacobo y Antonio Garza Nieto. Inform贸 que sus detractores lo difaman cada rato en los diversos medios informativos que controlan y portales electr贸nicos como El Espectador de M茅xico, donde tambi茅n atacan a empresarios y pol铆ticos.
Indic贸 que al acudir a las instalaciones de la Feria Nacional Potosina, los siguieron dos torvos sujetos, que le tomaron varias placas, por lo que se refugi贸 en un m贸dulo de seguridad, ya que considera peligrosos a sus enemigos. Exigi贸 a la secretar铆a de hacienda, investigar la r谩pida fortuna de los ex ediles, que en dos a帽os compraron ranchos de ganado, moteles, muebler铆as, una agencia de autos blindados, una flotilla de 600 trailes que se llama Ric贸n. Le solicit贸 al presidente Andr茅s Manuel L贸pez Obrador y al gobernador Juan Manuel Carreras, no hacer o铆dos sordos de su queja, pues no quiere ser una cifra m谩s de los desaparecidos por cumplir tareas informativas.
Ahora que L贸pez Obrador se re煤na con los gobernadores electos, tendr谩 que encomiar a sus nuevos aliados en San Luis, a los que, despu茅s de sus primeras experiencias aterradoras, busc贸 sacarles la vuelta. El delegado del gobierno federal en la entidad, Gabino Morales, cont贸 a sus amigos cercanos, que cierta vez, el ahora ejecutivo, antes de viajar a M茅xico, com铆a en el restaurante La Estrella de Dimas, que se ubica a la salida de Soledad, sobre la carretera a Matehuala. Entonces, de la nada, aparecen los Gallardo. Exigen que los atienda. Morales le avisa que lo buscan. Le ordena, les diga, que no puede recibirlos, ya que tiene prisa. No aceptan la respuesta, insisten que no tardar谩n. El tabasque帽o se escapa por una puerta trasera. Antes de irse, advierte a su subalterno: jam谩s recibas nada de los Gallardo, ni un vaso de agua, porque te lo van a cobrar toda la vida.
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