Las excavaciones de Moctezuma, para encontrar a desaparecidos

23 diciembre, 201910:10 pmAutor: La NoticiaCapital Destacada Municipios Noticias

En la primera semana de noviembre, se realizaron trabajos de búsqueda de restos óseos que permitan identificar a personas desparecidas en San Luis Potosí, en el 2010 y 2011. La fiscalía local encabezó las pesquisas en el ejido de Matanzas y anexos en Moctezuma, como parte de la diligencia y denuncia por desaparición de uno de cuatro jóvenes que trabajaron en la campaña del ex gobernador Fernando Toranzo. Hasta la sexta semana se habían localizado restos calcinados de doce personas. Las labores de exploración y prospección se prolongarán por más tiempo en la zona. Para procesar los indicios encontrados, se podría solicitar la ayuda de especialistas extranjeros.

En la penúltima semana de búsqueda, que se efectuó en el sitio conocido como Salitrera, del ejido Matanzas, se localizaron partes del cráneo de una persona del sexo masculino y otros fragmentos mayores, lo que entusiasmó al equipo compuesto por un grupo de hasta 60 personas de diferentes dependencias estatales y federales. Sobre todo a familiares involucrados en la tarea ingrata y esperanzadora de poder encontrar a sus consanguíneos y obtener justicia.

A partir de mayo del año en curso, una semana cada mes, se lleva a cabo la tarea de campo en tierras de uso común del ejido Matanzas, que de acuerdo con las indagatorias y testimonios de los lugareños, fue un campamento de exterminio de una célula delictiva, utilizado para aniquilar a las víctimas. Las ejecuciones se constataron con largas jornadas de un grupo multidisciplinario conformado por peritos, antropólogos, arqueólogos, expertos en fotografía forense, criminalistas, ministerios públicos, personal de la Fiscalía General de la República, la Unidad especializada en la materia de la fiscalía local, Policía Federal, el instituto Nacional de Antropología, la comisión nacional y local de búsqueda de personas y familiares de desaparecidos, integrados al colectivo Voz y Dignidad por los Nuestros, apoyados y resguardados por personal del ejército, policías estatales y municipales, de Protección Civil y Cruz Roja.

Las jornadas inician a las 8 de la mañana con el traslado de San Luis al pueblo de Matanzas, que se localiza a poco más de 89 kilómetros de la capital. Ya en el lugar, se recorren 4 kilómetros de un camino de terrecería enclavado en las polvorientas y áridas tierras del semi desierto potosino. Al inicio de la travesía, corren paralelas las vías del tren, para llegar al predio conocido como la Salitrera, donde se realiza la búsqueda. El lugar abarca varias hectáreas circuladas con palos y alambres de púas. La parte que se explora, fue antes desmontada. En medio de mezquites, hay pequeños arbustos cenizos por las constantes ventoleras y cactus. Es dónde se levantan varios toldos. Los buscadores agarran los instrumentos de trabajo y se preparan para iniciar las exploraciones. Las labores empiezan a las 9 de la mañana y concluyen a las 7 de la noche, con un intervalo para comer. Los alimentos los llevan señoras de las rancherías contratadas ex profeso por la fiscalía.

El primer paso de la búsqueda es ubicar las evidencias. Luego se procede a la limpieza y acordonamiento del área. Después, los peritos en antropología forense son los únicos autorizados para recolectar restos, los identifican, levantan y someten a un análisis de laboratorio. Los huesos se han encontrado en la superficie y excavaciones de 50 centímetros a un metro. Los impregnados con tierra, se pasan al área de cribado, donde colaboran familiares de los desaparecidos. La antropóloga forense Alma Delia García y el odontólogo forense, Moisés Martínez, que pertenecen a la Policía Federal, encabezan el grupo de la corporación, que desde septiembre apoya en la búsqueda en Moctezuma. Explicaron que los restos óseos encontrados en el predio de la Salitrera, están calcinados, lo que hace difícil sean identificados. En algunas áreas donde se ubicaron, existían manchas y un fuerte olor a combustible. Se localizaron algunas piezas dentales completas, que por su grado de calcinación, no tienen las características ideales para el análisis de ADN. Mezclados con los restos humanos, se hallaron restos de animales, que se identifican en un primer análisis en base al peso, color, estructura y se desechan. Los fragmentos de huesos humanos levantados miden de uno a 5 centímetros. Son cinco partes de vertebras, fémur, falanges de manos, pies y cráneo.

Los antropólogos de la Policía Federal apoyan también con los análisis de laboratorio que efectúan en el departamento de servicios periciales de la fiscalía estatal, donde han podido establecer que todos los restos encontrados en Moctezuma, pertenecen a 12 personas del sexo masculino y femenino. La titular de la Unidad para la Atención de Personas Desaparecidas y Extraviadas, Luz María Montes Mariano, quien coordina las pesquisas, precisó que en Moctezuma se han explorado y trabajado en tres lugares. La Noria, Jesús María y ahora el Salitral. En la última inspección se localizaron otros puntos que por los primeros indicios, pudieran ser objeto de más búsquedas. Reveló que se han conseguido también diversos objetos como dijes, botellas con fechas de caducidad, varillas de brasieres, pedazos de pantalones de mezclilla y otras prendas de vestir. En Jesús María captaron decenas de casquillos de bala, lo que los lleva a suponer que era un lugar de ejecuciones.

En el Salitral prevalecen las manchas de diesel o combustible para calcinar las partes óseas. Se hallaron siluetas completas de cuerpos. Montes destacó que no buscan encontrar al grupo criminal responsable de los homicidios. Lo principal es localizar e identificar a las víctimas. En los próximos días se harán las solicitudes al área de genética en San Luis para iniciar con los trabajos para identificar lo que sea posible con el apoyo de especialistas en perfiles biológicos de otros países.

Aseguró que en la Fiscalía General del Estado, se cuenta ya con todos los perfiles genéticos de las victimas indirectas de las personas desaparecidas, que en el primer lugar o nivel deben ser los padres, de no haberlos, le siguen los hermanos del mismo sexo y luego los hijos. Se tienen los perfiles de los cuerpos que se encuentran en calidad de desconocidos, para poder realizar el cotejo con los resultados de los restos localizados en las búsquedas. Además de Moctezuma, se ha indagado en Armadillo, El Naranjo, Tamasopo, en localidades de Huchihuayan y otros lugares de la huasteca. En el caso de Armadillo, se localizaron los tambos o las llamadas cocinas, donde los delincuentes terminaban con sus presos.

Montes no descartó que entre los restos de humanos encontrados en el ejido Matanzas de Moctezuma, se pudieran tratar de migrantes centroamericanos, pues por el lugar transita el tren. Señaló que de ser el caso, se podría solicitar la ayuda del Instituto de Migración y consulados. Aunque la fiscalía cuenta con un equipo de genetistas preparados, para analizar las condiciones de los restos humanos, casi carbonizados. Será complicado y tendrán que pasar por un segundo análisis para determinar cuáles son los más susceptibles de que puedan brindar un perfil, lo que implica más tiempo y presupuesto. Mencionó que en la anterior búsqueda se encontró un cráneo.

Montes refirió para los trabajos de búsqueda, se conformó un solo equipo en el que participan los tres niveles de gobierno, municipal, estatal y federal, con el objetivo dar una respuesta a los familiares de las víctimas, que durante años la han esperado. El ayuntamiento de Moctezuma colabora con la limpieza del camino, accesos a las áreas y la vigilancia. La Comisión Estatal de Atención a las Víctimas del Delito, se encarga de gestionar y cubrir los gastos de alimentación, traslado y hospedaje de toda la plantilla de personal. Indicó que los funcionarios de la fiscalía especializada como de la comisión estatal de búsqueda, son profesionales, jóvenes que trabajan con sensibilidad al dolor por el que pasan los afectados.

“Contamos con ministerios públicos auxiliares y policías investigadores, que se encargan de certificar todos los indicios que se localizan, agilizan trámites y llevan a certificar las cadenas de custodia. Cargan los botes con tierra y restos para cernir. Es una labor física desgastante. La realizan bajo el sol y el fuerte calor de la zona, con trajes y ropa especiales para cuidarlos de posibles ataques de víboras de cascabel, arañas u otras especies de la zona”.

En las tareas de la Salitrera, se encontraba la señora Carmen Almanza y su esposo Guillermo Gámez, padres de Moisés Gámez Almanza, uno de los cuatro jóvenes que desaparecieron el 23 de octubre del 2009, en el oriente de la ciudad de San Luis, después de acudir a una fiesta de 15 años. La pareja ha estado en la mayoría de las pesquisas que la unidad especial de la fiscalía ha realizado en la entidad, con la esperanza de encontrar una respuesta que los lleve con su hijo. Gámez comentó que busca solo pequeños pedazos de huesos. Es una tarea ingrata, pero no descansarán hasta saber el paradero de su descendiente. Platica que en la zona se ubicó el teléfono de su hijo, horas después de que desapareció. La señora María de los Ángeles Castillo García muestra fragmentos humanos a los reporteros. Anda tras su hermano Rafael Castillo García, uno de los choferes del autobús Pirasol que desapareció en el poblado Los Valadeces, cerca de Miguel Alemán, Tamaulipas, con 29 campesinos que fueron enganchados con la promesa de emplearse en Estados Unidos. Otra excavadora, Diana Uribe Rodríguez, también busca a su hermano, Gerardo Uribe Rodríguez, que desapareció junto con su jefe, Raúl Mendiola Acosta en el 2015, cuando transitaban en una camioneta por Ocampo, Tamaulipas. Ambas son integrantes del colectivo Voz y Dignidad por los Nuestros, conformado por más de 200 familiares de personas extraviadas.

 

Comments

comments

Comments

comments