Julio Ceballos establece que resultó feminicidio y crimen de estado, la muerte de la artista y conductora de Uber, Daniela Martell

12 marzo, 202511:54 pmAutor: Juan Pablo MorenoCapital Municipios Noticias

Contrario al veredicto definitivo de la fiscal del estado, Manuela García Cázares, quien estableció, la muerte de la conductora de Uber, Daniela Martell, se dio por estar involucrada en cuestiones de narcomenudeo, el experto forense y criminalista, Julio Alfredo Ceballos Alonso, establece que el fallecimiento de la artista plástica cae en el ámbito del feminicidio o crimen de estado. Fue ultrajada de manera sistemática por su explosivo y violento amasio, Jorge B, en el domicilio ubicado en Cerezas 100, frente al parque de Morales. En lugar de buscarla rápido, le dieron largas al asunto y la satanizaron por sus actividades.

Indicó que la funcionaria se fue por la tangente, para no estar en las cifras escandalosas de los crímenes que atraen los reflectores nacionales. Precisó que en San Luis, existe la tendencia de no investigar tales asesinatos, que se vuelven difíciles, cuando están involucrados personajes influyentes, como el sacerdote José Carlos Contreras, quien segó la vida de la bachiller del Salesiano, Shantal González. También aludió al caso de la modelo Karla Pontigo, al perecer en manos del influyente empresario, Jorge Vasilakos. Precisó que la lista es larga, cargada de impunidades.

El ex comandante de la policía federal y estatal, expuso que entrevistó a testigos cercanos del crimen, que le ayudaron a resolver en tres días, el caso del extravío de la pintora artística y conductora de Uber, Daniela Martell. Lo que no pudo en un mes de excusas y desaciertos, García Cázares.

El policiólogo supo rápido el paradero final de la mártir. Por respeto a la familia y grupos feministas, no ahondó en el oscuro y tétrico asunto del narcomenudeo, la venta indiscriminada del cristal, crack y otras sustancias tóxicas que generan una dependencia atroz.

Echó por tierra las versiones de los cuerpos disueltos en ácido o partes de esqueletos encontrados en un panteón de Zaragoza, que en nada inciden en el presunto feminicidio. Además, destruyen cualquier vestigio de adn.

Experto en trazar líneas de tiempo, Ceballos ubicó como destino último de Martell, la casa donde se hospedó la segunda ex pareja de la piloto, un “auténtico chiquero, la pocilga del diablo”, de donde nunca salió.

Hombre violento, enajenado por el consumo de sustancias tóxicas, convertido en energúmeno porque su compañera lo denunció por conducta atroz, la pudo empujar con fuerza contra la pared y desnucarla. El cuerpo debió quedar inerme en la misma casona o llevado por cómplices del vicioso agresor a otro lugar para enterrarla. Ceballos destacó que en 54 años de trayectoria, resolvió más de mil homicidios. Con su vasta experiencia, sigue diversos indicios que lo ayudan a establecer conclusiones preliminares. Estuvo dispuesto ayudar a la fiscalía a resolver el embrollo, sin ningún costo. Le inquieta, nunca se hayan realizado pruebas de luminol donde se extravíó Martell. Dijo que la sangre perdura después de 20 años, aunque la laven con los ácidos más corrosivos.

Ceballos le advirtió a la madre de Martell, que inició las pesquisas desde el feminicidio, por el entorno hostil en que se movía. Amagó que si la fiscalía buscó enterrar el expediente, daría una conferencia de prensa y exponer los detalles de sus averiguaciones. Expuso que antes, también les ganó a descubrir el cadáver del foto periodista Daniel Esqueda, asesinado por pandillas delincuenciales. Resolvió el crimen de la bachiller del Salesiano, Shantal González, violada y masacrada por el sacerdote que se ejercitaba con pesas. Ahora con Martell, se repitió la historia. Nunca explicaron cómo se conectó la sacrificada con una presunta narcomenudista de Zaragoza.

Comments

comments

Comments

comments