La etapa 3 del estadio de fútbol americano ya fue anunciada como concluida, pero permanece en obra negra

Aunque en el tercer informe de gobierno, Ricardo Gallardo Cardona asegura que concluyó la tercera etapa del estadio de fútbol americano en el parque Tangamanga uno, los trabajos físicos en el lugar demuestran todo lo contrario. Las acciones se encuentran en obra negra, lo que refleja un retraso evidente. El gasto reportado es de 10 millones 318 mil 123 pesos, provenientes de recursos estatales.

El mandatario y la titular de la secretaría de desarrollo urbano, vialidades y obras públicas, Isabel Leticia Vargas Tinajero, no dieron a conocer los procesos legales y la consulta abierta. El proyecto se realiza sin concurso público, sopesar el impacto ambiental y el daño a las áreas verdes.

La obra casi fue ocultada en el informe. La remitieron a los anexos programáticos de forma marginal, sin exponer los motivos que originaron las inversiones. No se encontraron documentos institucionales ni reportes periodísticos, donde se confirmen que Gallardo y Vargas, hayan presentado de manera formal el programa o anunciado los antecedentes de los trabajos. Una nota perdida en enero del 2020, mencionó que el presunto estadio, se iba a concluir el mismo año. Lo que no se cumplió al finalizar el mandato del priista Juan Manuel Carrea López.

Al ser cuestionada sobre el avance del inmueble, Vargas respondió con evasivas, remitió a un informe de transparencia, donde debían encontrarse los datos solicitados. Sin embargo, no contenía los datos solicitados.

Una visita al parque Tangamanga uno permitió constatar el significativo retraso, que se remite a los inicios de las excavaciones. Los trabajadores coinciden en que las acciones se retomaron a finales de enero del año en curso, lo que contradice las afirmaciones de que está por terminar lo programado.

Lo más alarmante es que también se edifica de manera simultánea, un estadio de beisbol infantil, en la cancha Manuel de la Garza Hernández. El espacio sirvió durante muchos años para el fútbol que practican miles de potosinos. Ya fue destruido por maquinaria pesada, que arrasó con el pasto, demolió banquetas, bardas y baños públicos.

Gallardo Cardona parece más enfocado en negocios privados que en el bienestar de los ciudadanos. Las obras de ambos estadios se desarrollan en el completo oscurantismo, sin licitaciones públicas, lo que abona las sospechas de un posible fraude. Además, se repite el esquema de asignar millonarios contratos a empresas cercanas a familiares y socios, como el ex diputado federal, Alejandro Segovia, al que le entregaron diversas pavimentaciones y las remodelaciones de la Feria Nacional Potosina.

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