El gobernador Ricardo Gallardo se vuelve a ensañar con los potosinos, al destinarle 40 millones de pesos, en el 2025, al elefante blanco, mega rodeo o Arena Potosí, que pintó como descentralizado, auto suficiente, con directiva y una plantilla autónoma de trabajadores. Ya se sabe que es una vil estratagema para malversar la hacienda pública, sin consecuencias legales. Los 40 millones, los pudo inyectar a las pensiones estatales y aligerar el crudo invierno que le espera a los miles de jubilados y trabajadores activos que llevan casi tres años sin poder cobrar un centavo, ya que el despótico mandatario, los dejó sin empleo, ingresos, ni acceso a la salud. Ya hizo en el mamotreto de acero y vidrio, el torneo nacional charro y los conciertos de Los Tigres del Norte y Luis Miguel, pero no ha rendido cuentas de lo que ingresó y salió. Aunque pintó el coleadero como un imán del turismo nacional y cosmopolita, lo cierto es que muy pronto se convirtió en un escaparate para el dispendio, una fachada para malversar el dinero de los potosinos en aspectos baladíes. Una muestra de lo insensible y nulo conocimiento de un gasto ordenado de la hacienda, se constata al priorizar al obsoleto paquidermo sobre otras 23 dependencias. Gallardo sacó del Sistema para el Financiamiento del Estado a la defeña Lilia Malvido, que apenas en octubre asumió el cargo. Ahora la bota en un acceso de rabia y la sustituye por el promotor cultural, Cristopher Pérez Vargas, al que sólo ocupará para que le firme los cheques del saqueo.

Comments

comments