En su papel de mega alcalde de la zona media, Ricardo Gallardo Cardona apenas terminó la carretera libre Ciudad Fernández-Cerritos, sin inaugurarla, y ya tiene baches prematuros, como pasó en el rehabilitado del Circuito Rocha Cordero, donde las lluvias provocaron grietas y hundimientos en el puente de Coronel Romero y periférico. Después de hacer a un lado al inocuo edil, Marcos Jasso, sin licitar, casi a hurtadillas, precipitado, oficioso, anunció como urgente la vía en una zona de poco tráfico, donde se requiere mayor vigilancia, ya que los atracos son constantes y nada hizo para resolver el añejo problema. Los costos del camino alcanzan los 100 millones de pesos. Los transeúntes destacan que el grosor del encarpetado es similar al de un cascarón de huevo o una cinta de aislar. Tiene pendiente conectar el tramo de Ciudad Fernández a la autopista que conduce a Cerritos, de lo que no manejó costos. En sus ansias sin freno por los negocios fáciles, ya doblegado el cismático transportista, Arnulfo Urbiola, Gallardo también hará en Rioverde, las laterales del camino al balneario de la media luna y extender el bulevar ferrocarrilero donde gastará 70 millones de pesos. En el bulevar Rioverde-Ciudad Fernández, triplicó los costos de manera arbitraria, sin que fuera requerido por ninguna instancia.

Comments

comments