El resultado de una elección inesperada para propios y extraños lleva al doble compromiso. El pronóstico no era muy favorecedor para el panista Xavier Nava, pocos le apostaban a un triunfo. No arrasador, de casi dos a uno. Fue una campaña de menos a más, creciendo con una dinámica diferente, de contacto ciudadano. Se conjugaron muchos factores para que se diera un revés de tal magnitud, histórico.

Xavier Nava se enfrentó a un contendiente, Ricardo Gallardo Juárez, que lo tenía todo para otro triunfo. Como se ha dicho, su soberbia, ego y sobre confianza, lo llevaron a la derrota anticipada, sin quitarle méritos a Nava. Gallardo manejó el poder a su antojo. Hizo una campaña anticipada, usó los recursos sin rendir cuentas a nadie. Tenía una votación cautiva.

Otro gran factor para cavar su tumba es que durante 3 años de desgobierno, el señor Gallardo, como le dicen, tuvo un desgaste permanente. Varios grupos y organizaciones realizaron protestas, sacaron desplegados, hicieron marchas contra el mal funcionario. Después de la victoria de Xavier Nava, vino la toma de protesta, muy concurrida por la elite política. Asistieron ex gobernadores, diputados federales, locales y funcionarios de otros estados. No podía faltar el mandatario Juan Manuel Carreras, que va lento. En todo momento estuvo atento al mensaje del nuevo alcalde, que tuvo un discurso completo, alentador. Tocó los temas neurálgicos, como la inseguridad, el abastecimiento y un servicio más eficiente del agua.

Realizar obras y dotar de mayor infraestructura a la ciudad. Ya no habrá más abusos desde el poder. Acabará con programas con tinte clientelar o condicionado. Pero ahora viene la gran interrogante, ¿en cuánto tiempo se cumplirán?. Urge tomar acciones a corto plazo. Es cierto que las condiciones son complejas, pero no imposibles. Todos los potosinos le apostaron a un cambio verdadero, esperan resultados. Las elecciones ya pasaron, ahora viene la parte de actuar en beneficios para todos. A un mes, ha surgido un punto de polémica, respecto a algunas designaciones en su gabinete y en puestos claves como la tesorería y el oficial mayor. Esperamos que las personas designadas no defrauden la confianza del presidente.

Todos tenemos el derecho a la duda, que no se haya equivocado, ya que en varias ocasiones, en sus declaraciones, ha dicho, se tiene que servir y trabajar parejo. Y el que no de el ancho, se va. Las expectativas son muchas. Hay de donde echar mano. En el corto tiempo se le ha visto a Nava voluntad política, apertura al diálogo, algo fundamental para empezar a conocer y dar soluciones a la serie de problemas que aquejan a los potosinos. Sin hacer una apología del presidente, se le nota capacidad de gestoría. Ojalá use sus habilidades para beneficio de la ciudad.

Reconoce en público, lo que era un secreto a voces, la serie de anomalías tocante al mal manejo de los recursos que hizo Gallardo. Lo anunció el secretario Sebastián Pérez, van dar paso a las denuncias, para que actúen las instancias correspondientes. Falta mucho por hacer, pero en poco tiempo se han dado pasos importantes, como sacar a la luz lo no aclarado, menos resuelto, el desvío de recursos con la fantasmal Sandra Sánchez. En el colmo, todavía se le debe una factura por más de 3 millones de pesos. Gallardo se amparó para que no fuera investigada por el Sistema de Administración Tributario. Solo resta decir que la euforia no se convierta en decepción. Los potosinos ya decidieron, eligieron con su voto de confianza, esperan que Xavier Nava empiece a dar resultados positivos.

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