Censuran la ineptitud de Arturo Gutiérrez para detener la incesante ola delictiva
1 mayo, 201712:24 amAutor: Oralia Guzmán MendozaCapital Noticias
Un grupo de policías que integran la asociación de elementos del sistema estatal de seguridad pública, encabezados por el presidente Arnulfo Delgado González, exigieron ante los diputados la renuncia del general Arturo Gutiérrez, titular de la dependencia, por incapaz para frenar la ola delictiva que azota a San Luis. Además obstaculiza las mejoras salariales y promociones de los uniformados. En contraparte otorga ascensos sin cumplir con el perfil y altos sueldos a agentes que trajo de Tamaulipas y otras partes.
Los afectados estuvieron acompañados por líderes del frente de comerciantes. Dijeron que Arnulfo Delgado fue notificado de manera verbal de su baja a la policía después de 26 años de servicio porque se atrevió a defender los derechos laborales de sus compañeros. Se enteraron que presentaría al congreso una iniciativa de ley que busca mejorar sus condiciones de trabajo.
Delgado y los representantes de los vendedores se reunieron con el presidente de la Junta de Coordinación Política, Enrique Flores Flores, que sin éxito buscó que los inconformes fueran recibidos por Gutiérrez. Al término de la asamblea, los quejosos ingresaron al recinto y entre consignas, el dirigente de los comerciantes del Rebote, Juan Antonio Rodríguez Chessani, denunció el despido del policía y solicitó respaldarlo.
El legislador Alejandro Segovia se solidarizó con los afectados. Resaltó las carencias con las que realizan las labores. Exigió la renuncia del secretario Gutiérrez. Llamarlo a comparecer no basta, pues no ha dado cuentas de los millonarios recursos que recibe para atender la seguridad de los potosinos que va de mal en peor. “Es feo, se siente gacho, lo he afirmado, el sistema político mexicano no sirve. Tenemos que cambiar, me siento mal por no poder hacer nada por ustedes. Pero se que se los lleva la chingada. Hay que sacar al general o nos irá peor. Solicito la renuncia de Gutiérrez, se que no me harán caso. Le pido a mis compañeros, se amarren los pantalones y me apoyen a solicitar la salida».
En entrevista el agente Arnulfo Delgado González, al que también le exigieron entregar su patrulla, denunció que Arturo Gutiérrez ha metido a trabajar a la dependencia más de 200 foráneos, cercanos y familiares, por el simple hueso. Les otorgó grados altos para que perciban un jugoso salario. A la mayoría los tiene en las oficinas de la dependencia, en el C4 o academia de policía. No los saca a la calle, mientras los ciudadanos andan inseguros. “Ojalá y se una más gente para exigir su renuncia, como ya se pronunció en el congreso el diputado Segovia. Los potosinos no podemos soportar gente de fuera que no conoce la ciudad y no sabe nada del tema».
Aseguró que su despido obedecía a que integró una asociación civil, sin fines de lucro, con el objetivo de exigir apoyos para sus compañeros y ampararlos de las injusticias. Dijo que las protestas afectaban los intereses del jefe policiaco e incondicionales, que bajan recursos para combatir la delincuencia. Pero los policías de a pie, que andan en la calle, no ven un peso que se refleje en mejoras laborales. Ya tienen 17 años que no les otorgan un aumento en prestaciones. “No entregan un bono de riesgo. No nos suben de grado para ganar más. La ley marca que cada dos años se debe aplicar un procedimiento para subir de nivel. Peleamos con una mafia, con el gobierno. Lo más fácil resultó darme de baja, quitarme de en medio para seguir con los atropellos». Añadió que Gutiérrez a sus adeptos los acomoda con grados altos y horarios de oficina en detrimento de policías que tienen más de 20 años de laborar. Puso como ejemplo a la hija del director de la academia estatal de policía a la que asignaron un vehículo institucional y gasolina con cargo al erario.
Aseguró que el coraje de los agentes estatales va en aumento porque no tienen apoyo. Tampoco miran estrategias claras para combatir la inseguridad en las calles, con asaltos, robos y homicidios que ocurren a plena luz del día. “Urge quitar a Gutiérrez. Se trajo toda la mafia de Tamaulipas que opera en Valles, donde secuestran empresarios. Es notorio”.
-¿Dentro de las corporaciones policiales está el crimen organizado?
-Sí. Los trajo el secretario. ¿A dónde iremos a dar?. Arnulfo Delgado dijo que hace un año se arriesgó a perder su empleo por exigir un horario de trabajo justo para los policías, como lo marca la ley, de laborar 12 horas y descansar 24. Como represalia fue cambiado a Valles por órdenes de Gutiérrez. Apeló la medida ante otros funcionarios del gobernador, que consideraron injusto el castigo y ordenaron regresarlo a la capital.
Otros policías que participaron en la protesta, que pidieron omitir su nombres por temor a perder el trabajo, reiteraron que Gutiérrez relega a los agentes locales y otorga privilegios a su camarilla que trajo de Tamaulipas, Veracruz y otras partes del país donde laboró. Señalaron que para cubrir las apariencias envía a sus súbditos tres meses a la academia para justificar los ascensos. Hay casos de personas locales con grado de vigilante, el nivel más bajo, con 20 años de servicio, que desde hace dos participaron en las evaluaciones. Cubrieron los exámenes físicos, psicológicos y académicos que les exigen para subir de categoría y no los promovieron.
En enero del 2017, 14 policías con rango de vigilantes, concluyeron un curso de tres meses en la academia estatal como requisito para ascenderlos. Hasta la fecha no les han cumplido. Se sorprendieron cuando notaron que habían acudido en total 40 alumnos. Los restantes 26 eran recomendados del general Gutiérrez, sin cumplir con el perfil. Manifestaron que ha llegado al extremo de otorgar grados de policías a civiles que forman parte del patronato de voluntarios que preside su esposa. El reglamento lo prohíbe. Los ascensos se dan a través de promociones que se deben realizar cada dos años a los que laboran como agentes. Los niveles que existen en la secretaría de seguridad pública estatal, son de vigilantes, agente c, policía segundo, policía primero, suboficial, oficial, primer oficial e inspector.
Expresaron que los salarios son muy bajos. Los que tienen el puesto de vigilantes, ya con los descuentos que les hacen, reciben menos de 4 mil pesos quincenales. Sin contar que algunos tienen préstamos personales. Las compensaciones que reciben algunos agentes son de 920 pesos al mes. No se han incrementado desde la época del comandante Miguel Naya. Los uniformes que les entregan son de mala calidad. Les redujeron de 40 a 35 los litros de gasolina que se entrega a cada patrulla por turno.
Expresaron que el general Gutiérrez en lugar de reunirlos para darles indicaciones, delinear estrategias para el desempeño de sus labores o combate a la delincuencia, como lo hacían otros jefes policiacos, opta por hablar de religión y les da una homilía. En la Academia Estatal de Policía, después de los honores a la bandera, obliga a los alumnos y agentes a escuchar media hora al pastor que les lleva. “En vez de apoyarnos y darnos mejores herramientas para el trabajo, nos encomienda a Dios”.
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